Microinfluencers cómo monetizar

A todos nos gustaría tener un millón de amigos, como a Roberto Carlos, pero la realidad es que son muy pocos los que lo consiguen. Yo sigo peleándome en mi día a día, para ser capaz de soportar a más de tres personas. No te imaginas lo complicado que me resulta.

Seguro que has leído un montón de artículos sobre cómo monetizar tu blog, pero si te fijas un poco, siempre necesitas invertir dinero o tener una lista de suscriptores astronómica.

A no ser que seas una estrella de Instagram como las Kardashian, lo más seguro es que tengas un número de seguidores que van entre los 500 y los 5.000. Lo que vienen siendo números de mortal. ¿Es que no tenemos derecho los pobres mortales a vender y ganar dinero con nuestros blogs? Pues claro que sí, pero, para nosotros, los microinfluencers, la cosa es un pelín más complicada.

Aunque puede ser mucho más divertida.

¿Quiénes son los microinfluencers?

Puedes llamarlos como quieras; microinfluencers, esos del medio o la gente normal como tú y como yo. Pero, ¿quiénes son y por qué deberías conocerlos?

En esta tierra baldía y templada del centro, estamos todos aquellos blogueros con un número de seguidores entre 500 y 5000. No importa si son suscriptores o seguidores en tus redes sociales. Si tienes una audiencia por debajo de las 10000 personas, estás dentro de este saco. Bienvenido, pasa al fondo que queda sitio.

Resulta complicado definir con exactitud cuando es uno un microinfluencer ya que, según el nicho que ocupe, tendrá acceso a una audiencia u otra. No todas las temáticas pueden tener números de infarto de 7 cifras.

El problema con los seguidores es que, a mayor número de seguidores, menor será tu engagement total. Esto se traduce en que, cuanta más gente te siga, más gente se quedará sin recibir tu mensaje. Parece una contradicción pero es así. Esto significa que los microinfluencers interesan mucho más a las marcas que los influencers, pues al tener menos seguidores, consiguen mayor engagement y eso, al final, es lo que les interesa.

Una persona con 1000 seguidores tienen un engagement real del 9,7%, mientras que una estrella con 100000 seguidores tiene solo un 2,4% de engagement

¿Lo ves? Más no siempre es mejor.

Las ventajas de ser un micro-influencer

Al ser un microinfluencer, la gente que te sigue será más cercana, te resultará mucho más fácil empatizar con ellos ya que compartirás sus mismas pasiones. Con suerte, los datos demográficos de tu audiencia serán muy similares a los tuyos, lo que te ayudará a conectar con ellos.

De hecho, la gran mayoría de tus seguidores lo serán desde tus inicios, te siguen desde el principio y son fieles a ti y a tu marca. Te siguen porque realmente les gustas y confían en ti. Por eso, a veces, la calidad es mejor que la cantidad en estos temas.

Los microinfluencers construyen su audiencia en base a la confianza de sus lectores, no suelen trabajar con artículos pagados y por tanto, cuando recomiendan algo, sus seguidores confían en ese producto. Las marcas recomendadas por este tipo de blogueros juegan con la ventaja de que las audiencias, aunque reducidas, confían en ellos y saben que les seguirán.

Esa mayor confianza de su público lleva a mejorar las conversiones de venta en todos los productos que venden —propios o patrocinados—. De hecho, los estudios confirman que el 89% de los seguidores de un microinfluencer confía en su criterio y está dispuesto a probar los productos que vende, frente al 73% de los grandes influencers.

Las desventajas de ser micro-influencer

Es verdad que la audiencia de calidad es mejor que la de cantidad… Sin embargo, a la hora de la verdad, el alcance lo es todo. Por más que te digan, el tamaño sigue importando para muchos. Cualquier marca tendrá que trabajar con varios microinfluencers para tener el mismo que alcance que tendría con un solo influencer.

Eso supone mucho más trabajo y más planificación. Lo que deberá traducirse en mejores resultados. Obvio.

Hay que buscar más influencers, contactar con ellos y trabajar en sus propias descripciones y en los proyectos individuales. Al final, muchas marcas optarán por trabajar con estrellas. Triste, pero cierto.

Aunque es muy sencillo, parece que cuesta entender que no es oro todo lo que reluce. A menudo las empresas se encuentra que son los microinfluencers los que les reportan grandes resultados y no esas grandes marcas personales que tienen mucho eco, pero poco alcance.

Monetizar tu blog trabajando con marcas.

El gran problema que tenemos lo microinfluencers es que a las marcas les sigue costando confiar en nosotros. La mayoría sigue sin apreciar nuestro potencial y no querrán pagarte por artículos patrocinados. Al contrario preferirán ofrecerte cupones de descuento y regalos para tus lectores. Algo que, en mi opinión, no deberías aceptar, pues tu trabajo es tan digno como el de esa gran estrella.

Sin embargo, tampoco deberías sentirte frustrado por esto. Tómalo como una forma de medir tu influencia. Si eres capaz de demostrar a esa marca que tienes una gran influencia sobre tu público, te resultará más fácil cobrar por las siguientes colaboraciones.

Lo primero será aparecer en sus radares y para eso tendrás que empezar a trabajar en tu propia marca. Empieza desde abajo y sé constante. Trabaja para lograr una audiencia, pide testimonios a tus clientes y seguidores para demostrar que sabes lo que haces.

Monetizar con afiliados.

Yo no me atrevía a trabajar con afiliación, me parecía una perdida de tiempo. Sin embargo, una día lo intenté y los resultados fueron mucho mejor de lo esperado.

El marketing de afiliados trabaja mejor con grandes cifras, sin embargo, a ti te puede ir muy bien. La mejor forma de trabajar con esto es seleccionar con mucho cuidado los productos con los que vas a trabajar. Lo mejor es promocionar productos o servicios que hayas probado tú mismo y que reconozcas que merecen la pena (como la plataforma de MOLPE y sí, es un enlace de afiliado).

Piensa en qué tipo de productos encajan con tu audiencia. Los productos muy caros te dejarán una mejor comisión, pero, ¿tu lector medio puede permitirse pagarlo? ¿Le va a servir de algo comprar eso? Estas preguntas son esenciales a la hora de escoger qué tipo de producto deberías vender en tu página.

Muchos blogueros fallan con el marketing de afilados. Creen que basta con sembrar de enlaces la página. Pero la realidad es muy diferente, tienes que crear buen contenido relacionado con el producto que vas a recomendar, trabajar el copywriting y demostrar que ese producto es que el están buscando tus lectores.

Vende tus propios productos

La mejor forma de trabajar con una audiencia que has creado desde cero es venderles algo que tú mismo hayas creado. Nosotros no somos grandes blogueros que llegamos a millones de ojos, pero tenemos una audiencia fiel, que nos sigue y confía en nosotros, así que, ¿por qué no darles algo que hayamos creado nosotros mismos?

Estás en una posición excelente para crear algo que aporte valor y venderlo. Puede ser un libro, un curso o una comunidad premium. Si tu audiencia confía en ti, lo comprarán.

Al final, todo se reduce a crear confianza con tus lectores. Y la confianza se crea mediante el contenido, tienes que demostrar que eres un experto y eso solo se consigue mediante el trabajo constante en tu blog y en tus redes.

Ya has visto que se puede ganar dinero con un blog, incluso cuando tienes una audiencia normalita.

¿Y tú? ¿Eres un microinfluencer?

Escritor de terror. Copywriter.

Jaume Vincent