Si estás suscrito a MOLPE, el domingo pasado recibiste un correo de Ana en el que te explicaba qué hacer con tu blog cuando no tienes tiempo. Si no lo leíste, este es un buen momento para que pares, busques en tu bandeja de correo y lo leas. Yo me espero, tranqui, que no me voy a ningún lado.

¿Ya? Bien. Llevar un blog de escritor, cuando tienes otras mil cosas que hacer con tu vida, no es fácil. Crear contenidos una semana tras otra, es un enorme esfuerzo. Escribes, publicas, buscas nuevos contenidos, los guardas en Pocket o en Evernote y sigues adelante, luchando por sacar un par de horas a la semana para escribir tu siguiente contenido y con, suerte, programar tus redes sociales.

Este sistema es poco eficiente, crearás una enorme biblioteca de contenidos que, solo servirá para acumular polvo en tu servidor… ¿Tienes idea de cuántas personas van a leer un artículo que escribiste hace un año? Pues ninguna, porque a menos que tenga lectores fieles, pocos se van a permitir el lujo de bucear en tu blog y pasar horas navegando por él.

Aquí es donde reciclar contenidos juega un papel fundamental en tu estrategia.

¡Tu blog está vivo! Reciclar contenido, crear algo nuevo de algo viejo

Reciclar contenido no es más que dar nueva vida a un contenido viejo. Es como si te convirtieras en Víctor Frankenstein y tuvieras que crear nuevas piezas de contenidos a partir de los despojos mortales de tus viejos artículos.

Como te he dicho, poca gente está dispuesta a pasar horas rebuscando en tu blog. Lo más seguro es que los contenidos con un año de antigüedad se queden ahí, acumulando polvo. Por muy buenos que sean. Si quieres que la gente los lea de nuevo, puedes volver a compartirlos en tus redes sociales o puedes reciclarlos.

Nuevos horizontes

Reciclar contenido te permite llegar más lejos, que tus contenidos lleguen a más personas. Hay usuarios que no tienen tiempo o no quieren leer largos artículos, prefieren infografías o webinars, reciclar una guía en una infografía, te llevará hasta ellos. Y las infografías se comparten mucho en redes sociales, pruébalo y verás. 

Quitar el polvo a los viejos contenidos

Todos tenemos un libro que nos encanta, ese que está acumulando polvo en la estantería, detrás de todos los libros que has comprado en los últimos dos años. Un día, mientras limpias, te lo encuentras y piensas: «Vaya, tendría que volver a leerlo, me encanta». Pues con tus contenidos para lo mismo; tienes que encontrar ese contenido que te encanta y quitarle el polvo.

Orgullo y prejuicios

Que un blog triunfe o no, a veces es cuestión de suerte. Así de claro te lo digo. A mí me pasa muchas veces, por ejemplo, un artículo tremendamente trabajado como esta guía de estrategias de contenidos, pasó sin pena ni gloria. Sin embargo, un artículo que ni siquiera tenía pensado publicar, recibió toda la atención del mundo.

Algunas veces, el título no ha funcionado, se ha publicado en un mal día o, simplemente, esa semana otro artículo recibió toda la atención. Si has creado una pieza de contenido de la que estás orgulloso y que, en su momento, pasó desapercibida, recicla y dale una segunda oportunidad.

Cómo reciclar contenidos

Antes de darte algunas ideas para reciclar contenidos, vamos a ver qué contenido merece la pena reciclar.

No vale la pena dedicar tiempo y esfuerzo a reciclar, por ejemplo, una reseña. No es un contenido que vaya a tener mucha vida —y ese, amiguetes, es el gran problema de las reseñas—. A menos que sea la reseña de un libro clásico, no merece la pena.

Entonces, ¿qué contenido tengo que reciclar? Pues el contenido evergreen. Ese que no pasa de moda. Tienes que reciclar solo el contenido que nunca vaya a pasar de moda, por ejemplo, una guía sobre las estructuras o sobre cómo crear personajes inolvidables.

Ahora sí, vamos a ver cómo reciclar tu contenido.

Vídeos y webinars

Una de las mejores cosas que puedes hacer hoy en día con tus contenidos es reciclarlos como webinars. El vídeo, a día de hoy es lo que mejor funciona en todas las plataformas. Las redes sociales empiezan a demandar, sobre todo, vídeos y vídeos en directo. Si quieres ir un poco más allá, toma esa guía que escribiste hace un tiempo y crea con ella un vídeo, una clase en directo o un webinar para captar suscriptores o vender tus libros.

Guías

Cuando has escrito muchos sobre un tema en particular, una buena idea es unir todo ese material y crear una guía más completa. Puedes regalar esa guía a tus suscriptores o, si lo prefieres, puedes venderla por Amazon y otras plataformas —incluso desde tu propio blog—. Ojo, si algunos de tus artículos son antiguos, revísalos y cambia lo que sea necesario.

Eso es lo que ha hecho Ana con su manual de «Cómo escribir fantasía» (que está ahora rebajado por el Black Friday), seleccionó los posts que más visitas habían tenido, los corrigió, amplió y unió en un hilo conductor y elaboró este manual. Una segunda vida a un contenido trabajado.

Ebook con entrevistas

Si has hecho entrevistas a expertos durante tus años como blogueros, puedes decidirte por crear un libro con ellas. Las entrevistas con expertos funcionan genial como libro, ya que puedes unir el conocimiento de muchas personas en una pequeña joya condensada. Como forma de reciclar tus contenidos, es algo que deberías pensarte.

Contenido visual y Pinterest

Otra forma de reciclar contenidos es con creatividades, yo mismo he reciclado el artículo sobre los blogs mediocres en una serie de imágenes que he compartido en Instagram y Twitter.

No es una mala idea crear tableros por temáticas. Yo reconozco que soy muy vago en este aspecto y me cuesta demasiado ponerme las pilas con Pinterest. Si tienes mano con Photoshop o Canva, este tipo de contenidos reciclados pueden funcionar muy bien. No es que Pinterest sea el no-va-más, pero es otra fuente de tráfico más… y quién, puede que saques algunos lectores nuevos.

Hilos de Twitter

Con las nuevas barbaridades que están pasando en el mundo real, los hilos de Twitter están más al día que nunca. Si tienes un artículo del tipo 11 hechos contrastados sobre la edición actual o 10 cosas que puedes hacer como escritor en instagram , puedes convertir esos posts en un hilo de Twitter.

Por ejemplo:

  • Convierte cada uno de esos hechos en un tuit, con imagen y un enlace a tu artículo. Comparte un tuit cada día —o dos al día—, y lleva gente a tu blog.
  • Crea un hilo de discusión, analiza personalmente cada uno de estos hechos y cómo crees que puede estar afectando a los escritores, editores y lectores.
  • Crea y modera un chat de Twitter sobre este tema. Deja que la gente exprese sus opiniones y atrae a más lectores.

Podcast

Ana, desde hace un tiempo, se ha convertido en una versión canaria de Adrian Cronauer y, aunque no arranca sus podcasts con un «Goooooooooood morning, Internet», ha sabido sacarle partido a los podcasts.

Hoy en día no necesitas mucho para crear un podcast. Si tienes contenidos evergreen, un ordenador y un micro, no necesitas nada más. En realidad, lo único que necesitas es empezar.

Como puedes ver, hay muchas formas de reciclar contenidos. No es que te tengas que romper mucho la cabeza, ¿verdad? Puedes hacer casi cualquier cosa con tus contenidos. Ten en cuenta siempre que, por muy bueno que sea un contenido, puede que se pierda. Hay muchos factores en juego: un mal título, publicarlo en un mal día, que esa semana haya sucedido algo importante…

No siempre la calidad significa reconocimiento.

Para exprimir al máximo tus contenidos y tu esfuerzo, tienes que comenzar a reciclar y reusar cada pieza de contenido que crees. Hoy te he enseñado algunas formas de hacerlo, pero seguro que, si lo piensas un poco, se te ocurren muchas más.

Ahora te toca a ti.

¿Alguna vez has reciclado tus contenidos?

Jaume Vicent

Escritor de terror. Copywriter. , Excentrya