La página escrita, de Jordi Sierra i Fabra

Jordi Sierra i Fabra ha escrito mucho, muchísimo, una «jartá» de libros. Si hacemos caso a su página web, ha publicado un total de 180 libros juveniles, 202 infantiles, 77 novelas para adultos, 68 libros de no ficción (entre los que hay ensayos, biografías, libros de Historia…) y cinco poemarios, sin contar los libros en los que colabora con otros autores. 

En resumen, que si escribe un libro sobre escritura —con este bagaje a sus espaldas—, está claro que hay que leerlo. Porque seguro que tiene mucho que aportar. 

La página escrita es ese libro

Sierra i Fabra construye el «edificio» de la novela poco a poco en este manual para escritores que empiezan. Capítulo a capítulo, empezando por la propia palabra. 

«Los cimientos van a ser los personajes. Hay que hacerlos profundos, firmes, para que la casa, el libro, se sostenga. Cuando comencemos a levantar la estructura, el libro cobrará forma, será resistente. Su esqueleto interior es vital para que luego, cuando le añadamos piezas, se complete su función. La estructura determina el resto, y la técnica también resultará clave, porque modela la estructura. ¿Preferimos capítulos cortos o largos? ¿Solo diálogos o alternancia de partes narradas? ¿Cemento o plástico? Tras la estructura y la técnica aparece el estilo, la parte visual, como en nuestro edificio. ¿Clásico o moderno? ¿De colores o pragmático? Ahora ya tenemos esa construcción literaria erigida y queda la estética, recubrirla de celosías o de cristales, es decir, titular los capítulos de una forma o de otra, decorar la novela con un toque distintivo o quedarse con lo elemental. Cuando escribamos la última página el edificio podrá ser habitado, es decir, leído».

Géneros literarios

Me ha gustado especialmente el capítulo dedicado a los géneros y sus pautas. Es curioso comprobar en qué se distinguen para un autor como él, que ha tocado todos los palos. Como afirma, hay muchas novelas inclasificables (ya sabemos que el tema «género» es una etiqueta más orientada al marketing que otra cosa), pero de forma general hay una serie de pautas para cada uno —lo que Jordi Sierra y Fabra denomina sus reglas conceptuales— y, al recorrerlos, va desgranando los accesos para facilitárselos al escritor que empieza el camino. 

Se tocan de esta manera en La página escrita la ciencia ficción, la fantasía, la biografía novelada, el humor, el terror, la romántica (aunque aquí no estoy demasiado conforme con él), la novela realista, la negra y policiaca, la histórica y la de aventuras. Y el mestizaje que une géneros y enriquece las novelas.

Decía que no estoy de acuerdo con la definición de novela romántica de Sierra i Fabra porque para mí (y para una gran mayoría de los lectores de romántica), una novela romántica debe cumplir la premisa de tener un final feliz. Si no lo tiene, no es una novela romántica, es un drama romántico, que no es el mismo género. Entraría dentro de la novela realista o de la sentimental.

Lo digo porque engloba obras como Romeo y Julieta o Love Story en este género. Y para mí no son novelas románticas.

Tips y ejemplos de escritura creativa

El manual está pensado de forma práctica. Por ejemplo, a la hora de elaborar personajes nos deja el siguiente check-list

«Las preguntas clave que debemos hacernos al crear a los personajes son:

1. ¿Quién es?

2. ¿Qué quiere?

3. ¿Por qué lo quiere?

4. ¿Cómo irá a por ello?

5. ¿Por qué no puede conseguirlo?

6. ¿Qué hace para conseguirlo?

7. ¿Cómo le afecta esto a su relación con los otros personajes?

8. ¿Cómo se queda al conseguirlo?»

Con el estilo directo, personal y provocador que tiene, el autor aporta ejemplos concretos de cada cosa que sostiene, con una propuesta clara y que sirve para ilustrar lo que plantea. A veces, esos ejemplos —capítulos de sus libros— se te hacen un poco cuesta arriba, lo reconozco, porque son demasiado largos. Y eso es posiblemente el único fallo que le veo al libro.

Recorrido por la novela del principio al fin

Después, La página escrita va paseando por la creación literaria, desde la idea, los personajes, la estructura, el diálogo o las descripciones y la forma de contarlo. Pero no se queda ahí, nos da trucos para elegir títulos, para optar a premios literarios, incluso para lidiar con portadas que tú no eliges. Y se mete en harina en temas de mentalidad y expectativas.

«No por ser o creernos escritores estamos preparados para lo que sea. Cuidado. Conozcamos nuestras limitaciones. Una cosa es tomar riesgos (algo necesario y básico para crecer como artistas) y otra pensar que encadenando palabras vamos a ser capaces de hacer no ya un libro, sino EL LIBRO, la gran novela de nuestro tiempo. Eso está al alcance de muy pocos». 

En fin, un libro para escritores para desgranar con calma y para aumentar la lista de pendientes con otros libros del autor.