Mentores para escritores

Dicen que la visibilidad en Internet es como una ciencia, aunque a mí me gusta verla como un arte marcial mixto. Tiene un poco de esto, un poco de lo otro… Es un poco como el Jet Kune Do que inventó Bruce Lee.También es algo que puedes aprender por tu cuenta, de la misma forma que algún monje Shaolin aprendió leyendo viejos rollos de pergamino. Poder, se puede, pero si quieres conocer de verdad los caminos de la visibilidad, entonces necesitarás tener un buen maestro. Necesitarás un mentor para escritores.

El Antiguo Conocimiento

Pues sí, puedes aprender todo esto por ti mismo. Hoy en día lo tienes muy sencillo; hay millones de blogs con información. Y aunque, a veces, yo mismo dude de esto, los blogs siguen siendo la mejor fuente de información a la que acudir.

Tienes un catálogo de blogs casi infinito. Uno a uno, te enseñarán todo lo que necesitas. Comenzando por este mismo blog, en el que encontrarás todas las herramientas, guías, cursos y consejos que necesitas para gestionar tu marca como escritor y tu visibilidad online.

Hay un roto para cada descosido.

Pero no solo existen blogs. Aparte, puedes encontrar infinitos cursos gratuitos –unos mejores que otros– y un montón de guías y manuales.Tienes cursos que, si bien no son exactamente sobre visibilidad, sí que te pueden ayudar a mejorar las habilidades necesarias para manejarse en Internet.

Y luego tienes cursos tutorizados por mentores. 

El maestro y el alumno

Una de las mejores cosas que tiene Internet es justamente la libertad del conocimiento. Muchas de las empresas con las que he trabajado, han apreciado más los conocimientos que he conseguido por mi cuenta, que las titulaciones oficiales.

Entiende que en esto aún no hay títulos ni formación oficiales y los pocos que hay, están muy por encima de la mayoría de los bolsillos y, siendo sinceros, les sigue faltando mucho material. Yo tengo titulaciones oficiales de marketing digital, community manager y SEO y os puedo asegurar que en todos los cursos he notado que el material es escaso y está algo desfasado.

Puedes aprender mucho por tu cuenta y te puedes formar en lo que quieras siempre que tengas tiempo y paciencia, pero la realidad es que sin un maestro, siempre te faltará algo.

Por mucho que en las nuevas películas de Star Wars nos quieran vender las maravillas de hacer las cosas fáciles, la verdad es que nunca lo son. Luke Skywalker era un maestro jedi y lo era porque aprendió de otro gran maestro. Si no hubiese sido por el entrenamiento en Dagobá, jamás hubiera podido alcanzar el rango de maestro. Fueron las enseñanzas del maestro Yoda las que lo convirtieron en una gran caballero jedi.

Ese es uno de los motivos por lo que Rei nunca será una gran jedi… Porque el talento, sin control, no sirve para nada.

Dar cera, pulir cera

Lo que un mentor te enseña no viene en los manuales. Ni lo encontrarás en un vídeo de Youtube. Un mentor, además de darte todos sus conocimientos, apostará por ti, te escuchará y te aconsejará. Un mentor es mucho más que un maestro, pues te acompañará en el proceso y te irá guiando a cada paso.

Por tu cuenta, a no ser que dediques muchísimo tiempo, nunca llegarás a pulir del todo las habilidades necesarias. Podrás ser bueno, y mucho más, si cada cosa que aprendes la pones en prácticas. El problema es que nunca serás taaan bueno… Siempre te faltará algo, siempre te quedará algo por saber.

No te quiero decir que trabajar con un maestro sea la solución a todos los problemas. Pero la verdad es que tener un mentor te ayudará y mucho a acortar tiempos. Como te he dicho antes, el mentor pondrá toda su experiencia a tu disposición, esto tiene un valor incalculable; podrás aprender de sus errores y sabrás desde el primer momento qué funciona y qué no funciona.

Con un mentor te ahorrarás buena parte de los problemas del aprendizaje y la curva te resultará mucho más suave. Ya sé que siempre te digo lo mismo, pero seguro que no se te ocurriría ponerte a operar a corazón abierto sin haber tomado clases antes…

De la misma forma que cirujanos expertos dan clase a los jóvenes e inexpertos, un especialista en visibilidad te enseñará y te dará las herramientas imprescindibles para ser visible.

Un mentor y un discípulo

¿Te acuerdas de lo que pasó con Darth Tirannus, más conocido como el Conde Dukku? Exacto, Anakin lo mató para poder aprender con el Canciller Palpatine.

No hace falta que asesines al resto de estudiantes, pero sí que te aconsejo que te pienses muy bien con quién trabajar y con quién no. Escoge siempre a una persona que tenga experiencia demostrable, no por pagar más publicidad en Facebook se sabe más de visibilidad online.

Déjate aconsejar por personas que tengan un buen blog con contenidos propios y variados –cuidado con los blogs que copian y reescriben contenidos ajenos, esos son lo que se viene llamando farsantes–. Busca a alguien diferente.

Busca gente que te atraiga con sus contenidos. Si un texto no te llama la atención, si no sientes una conexión con la persona que escribe, no trates de trabajar con él. Si no hay feeling entre maestro y alumno, el proceso se te hará muy pesado y largo.

Encontrar un buen tutor no es sencillo. Y no deberías tomar decisiones basadas en lo barato que te resulta tal o cual mentor.

La visibilidad online, igual que el SEO y el marketing digital, tiene muchos factores. Es una ciencia compleja, algo que no se puede aprender en una semana. Por eso mismo, pienso que es vital tener un buen coach, un maestro que te enseñe el camino y las mejores técnicas con las que poder alcanzar tus objetivos.

De la misma manera que es imprescindible que alguien con experiencia demostrable corrija tus textos, los pula y los haga brillar.

¿Has trabajado antes con mentores para escritores?