Ayer entré por recomendaciones en redes en la página de una empresa que da servicios literarios. Pulsé inmediatamente en la pestaña que ponía «Quiénes somos». La pestaña de «quiénes somos» decía que eran una empresa que daba servicios literarios, así que me quedé en las mismas y me fui. Si no sé quién eres, ¿cómo puedo valorar los servicios que vas a darme? Quiero saber quién hay detrás: con nombres y apellidos. He ahí la importancia de una página «Sobre mí» bien redactada.
La página «Sobre mí» es una de las páginas más visitadas de tu blog de escritor.
Y, sin embargo, suele ser una de las que menos cuidado ponemos al redactar. Es una página que requiere originalidad y cercanía. Nadie quiere leer el blog de un extraño. Mucho menos, comprar los libros de un extraño. Es por eso por lo que Belén Esteban vende (aparte de porque su libro no lo ha escrito ella): porque todo el mundo —queramos o no— se sabe su vida.
Los escritores solemos dar rienda suelta al ego en la página «Sobre mí» y contamos nuestra vida y milagros, pero resulta que eso no es el objetivo de esta página, que si miras en Google Analytics seguro que te sale de las más vistas. Ahora es cuando me miras ojiplático: «dice esta mujer que el objetivo de la página «Sobre mí» no es hablar de mí». Pues no. El objetivo de la página «Sobre mí» es contarle al lector por qué debe seguir leyendo tu blog, humanizar tu marca personal, generar confianza y captar suscriptores.
En realidad, la página «Sobre mí» va sobre tu lector ideal. Ese público objetivo con el que siempre estoy dándote la lata.
Hay varios errores que los escritores suelen cometer con la página «Sobre mí»:
No tener página «Sobre mí»
Tienes un contenido que no está mal, tus redes sociales no van mal del todo, pero no tienes página «Sobre mí». Puede que porque te resulta incómodo hablar de lo que haces y esperas que su ausencia pase desapercibida, como un elefante en una tienda de cristal. O porque piensas que nadie la va a leer. Craso error: tus lectores, cuando llegan a tu blog, quieren saber quién está detrás. Si te conocen, la leerán para saber más sobre ti. Si no te conocen, es tu oportunidad de engancharlos.
No tener tu nombre en tu página «Sobre mí»
Cuentas quién eres y a qué te dedicas, pero ¡ay! no dices cómo te llamas. Esperas que quién llega a tu blog lo sepa. Pero puede que sea la primera vez y que el lector lo busque —precisamente— en la página «Sobre mí».
No poner una foto en tu página «Sobre mí»
O poner una con gafas de sol, o de espaldas, o que solo se te vea la boca, o una oreja. Una vez más, si quieres triunfar como escritor, debes poner una foto real, en la que se te vea bien la cara, a ser posible sonriendo. No desperdicies la franqueza de la mirada tapándola con unas gafas. Poner un avatar o un dibujo es lanzar piedras contra tu propio tejado. Es más fácil que te lean si sienten que te conocen.
Tu página «Sobre mí» es mortalmente aburrida
Date cuenta de que es probablemente de las primeras páginas que lea el lector en tu blog. Así que intenta captarle desde el primer párrafo. Cuenta en qué puedes gustarle, por qué y qué es lo que te gusta (que tiene que tener relación con el objetivo de tu blog y que les convenza de que leerte es una buena opción) utilizando humor, un tono cercano y con buena redacción.
Tu página «Sobre mí» está escrita en tercera persona
¿Quién eres para escribir en tercera persona sobre ti? ¿El Papa? Todo el mundo sabe que ese «sobre mí» lo estás escribiendo tú, así que olvídate de la tercera persona. Sí, lo sé, yo también he pecado aquí. Creo que viene de que a todos nos han metido entre ceja y ceja las páginas de «Sobre el autor» de las editoriales. Pero en tu blog, estás tú y tu circunstancia y se ve muy raro que la escribas en tercera persona, aparte de que da sensación de lejanía.
Trucos para que tu página «Sobre mí” convenza a tus lectores de que deben quedarse.
Al menos, a leer otro post más.
Utiliza el humor y sé útil
Ya lo he dicho muchas veces. A la gente le da igual lo que escribas, siempre y cuando les aportes algo de valor. Si eres escritor de misterio, por ejemplo, en tu página «Sobre mí» puedes decir algo así: «Hola, si estás leyendo esto, supongo que será por qué quieres saber quién soy y a qué me dedico. No te preocupes: este mensaje no se autodestruirá en treinta segundos». Y ya lo tienes al lector. Luego, poner una foto y ya ir directamente a contar quién eres y de qué temas vas a hablar en tu blog (qué contenido de valor les vas a aportar).
Cómo contar quién eres
Responde las siguientes preguntas al contar quién eres:
- ¿Por qué debería alguien leer tu blog? Por ejemplo, esto es lo que pone mi página «Sobre mí» de El Fogón, mi blog de autora: «Si eres de los míos, te gustará la fantasía juvenil y la comedia romántica, y no podrás evitar emocionarte con la letra de una canción o de un poema. Si eres de los míos, eres un pobre diablo sentimental, qué remedio. Pero si estás en esta página es porque —no solo eres de los míos (porque has llegado a este blog buscando esos temas)— sino porque quieres saber quién soy yo».
- ¿Qué van a obtener de tus posts?: O en otras palabras, ¿cuál es tu propuesta de valor? Porque eso, el no tener propuesta de valor clara, es uno de los fallos más frecuentes que encontramos en las sesiones de estrategia. ¿Vas a dar consejos para escritores? ¿Vas a explicar lo que vas a leer?¿Vas a hacer entrevistas? ¿Vídeos? Tienes que explicar qué contenido van a encontrar.
- ¿Por qué tiene tu blog credibilidad?: ¿Por qué estás hablando de esto? ¿Qué es lo que te convierte en experto en ese género literario concreto? Lo lógico es, que si eres un escritor novel que aún no ha publicado, no te hagas un blog en el que das consejos para escritores o hablas de escritura porque careces de autoridad para hacerlo. En cambio si la tienes para hablar como lector acérrimo de un género que —curiosamente— es el género que escribes.
- ¿Cómo llegaste a dónde estás ahora?: Nos encanta el storytelling, que nos cuenten el pasado de las cosas. Somos así de cotillas, así que cuéntalo.
- No olvides la llamada a la acción: termina tu página «Sobre mí» pidiendo a tus lectores algo. Puede ser que te sigan en redes sociales, que se suscriban a tu blog… Depende un poco de tus objetivos, pero aprovecha que es una de las páginas más visitadas del blog. Ya sabes que el que no llora, no mama.
El secreto de hacer una buena página «Sobre mí”» es tener claro cuál es tu lector objetivo y escribir la página para él.
Hola, Ana
Me has metido el dedo en la llaga. Te lo agradezco. Nunca había mirado la página "Sobre mí" desde tu perspectiva. Me refiero a eso de que debe ser un texto cercano. La verdad es que cada vez que entro a un blog nuevo, una de primeras cosas que hago es ver quién es el autor.
Hoy mismo haré unos retoques a Sobre mí en mi blog.
Una vez más, gracias por tus post.
Un abrazo.
Me encanta meter el dedo en la llaga ;D
No, en serio, es fácil meterlo cuando son los errores que una ha cometido e ido corrigiendo.
Gracias a ti por pasarte por esta casa.
Un abrazo
Buena entrada. Aprovecho para lanzar una pregunta. ¿Y si se escribe con pseudónimo? ¿Qué se pone entonces? ¿La biografía real y el pseudónimo? ¿Una foto real? A ver qué opináis.
Depende del motivo por el que hayas decidido escribir con pseudónimo. Isabel Keats, por ejemplo, no es el nombre real de la escritora, que, sin embargo, muestra su rostro porque sabe lo importante que es conocer al que hay detrás. Sin embargo, nadie sabe quién es Elena Ferrante. Te aseguro que es alguien con contactos dentro del mundo editorial (si no, la cosa no le cuajaría por muy bien que escriba).
Me doy cuenta de que a la mía le podría añadir algo más de información de la que tiene. Como siempre, genial 😉
Mil gracias. Ruborizada me has dejado 😀
¿Te puedes creer que no tenía mi nombre puesto? Sí, lo sé, te lo puedes creer. Gracias por estos consejos, me han venido de fábula para revisarla de nuevo y actualizarla. Biquiños!
Sí, me lo puedo creer porque es un error muy frecuente.
Me alegro mucho de que te haya servido para darle un repaso. Biquiños XD
A actualizar toca, Ana. Gracias por hacerme ver esas cosillas que debo cambiar…
Un besote
Gracias a ti por comentar :D. Besos.
Muchas gracias, Ana! He añadido alguna cosilla en mi bio, tal y como sugieres en el post. Yo escribo con seudónimo y lo cuento, pero también doy información sobre mí que creo puede interesar a mis lectoras. A propósito de tu blog y el de Gabriela Literaria también le estoy dando una pensada nueva a la temática del blog… Como lo he creado hace poco, todavía sigue alojado en un dominio gratuito, pero todo se andará. Por si quieres echar un ojo… https://mujerescomonosotras.wordpress.com/sobre-mi/
Saludos!
Ay, perdona, que no te he contestado. Se me pasó, lo siento.
Me alegra que te hayamos hecho pensar 😀
Llevo tiempo pensando en cambiar mi página Sobre mí. La escribí al abrir el blog y me parece demasiado personal y que no cuenta nada profesional.
Me encanta esta entrada, porque me has dado unas pautas a seguir. La guardaré entre mis favoritos, para cuando vaya a cambiarla, que no se me olvide nada.
Gracias.
Un abrazo.
No te quito razón, que seguramente la tengas, pero también estamos los que preferimos el plácido anonimato de internet ^^ Así que en definitiva: que no tengo página ‘sobre mí’, ni lo considero un error porque mi blog no lo necesita.
En tu caso, Holden, puede ser que eso forme parte de tu marca personal 😀
Siempre pensé que era más bien una especie de “presentación de portafolio” y en realidad es la oportunidad de presentar tu lado más humano. Gracias por el aporte.
Pues sí, eso es exactamente 😀
Venga, yo también voy a hacer la página “sobre mí” aunque odio tener que describirme.
Es que se trata de lo contrario. De que te describas pensando en qué puedes aportarle a los demás ;D
¡Hola Ana! Ya me imaginaba que en un blog la página “sobre mí” debe ir en primera persona; sin embargo, cuando publiqué mi primer libro, la biografía del autor la escribí también en primera persona. ¿Es correcto? ¿O sólo se debe hacer en el caso de un blog? Saludos 🙂
Pues sí, si la escribes tú debe ir en primera persona. Yo suelo poner una página de agradecimientos en primera persona y la biografía, en tercera.
Tendré que actualizar mi página 😅 Muchas gracias por los consejos.
¡Qué bien me ha venido este artículo para darle una vuelta a mi página! Muchas gracias, Ana. Cada día aprendo más de ti.