Actualización de un post del año 2015
Odio Facebook. Sí, esa es la realidad a pesar de que últimamente el grupo del escritor emprendedor me ha reconciliado parcialmente con la red social. La red de Mark Zuckerberg me toca las narices tanto como la cotilla de mi vecina de enfrente. Porque es así, Facebook es la cotilla del barrio. Pero, claro, ¿qué hay más eficaz para correr la voz de algo que decírselo a la cotilla del barrio?
En el post de los errores que los escritores cometemos en redes, uno de los errores es usar el perfil personal de Facebook y no tener página de Facebook. Y, aunque lo explico ahí por encima, creo que esto necesita su post para que quede bien fijado en el imaginario colectivo.
Vamos a empezar por hablar del Edge Rank porque ahí radica el quid de la cuestión. Facebook es una red social pensada para hacer rico a su creador. Y para conseguir esto, existe el Edge Rank.
¿Qué es el Edge Rank?
El Edge Rank es una fórmula matemática que el señorito Mark se sacó de la manga para mostrar tan solo una parte de las interacciones que tenemos en Facebook. Cuando entramos en Facebook, la red social no nos muestra lo que publican todos nuestros amigos, ni todo el contenido de las páginas a las que le damos «Me gusta» sin marcar el «Recibir notificaciones». Nos muestra una selección de aquellos amigos y aquellas páginas con las que más interactuamos.
De hecho, en el momento que escribo este artículo, el Edge Rank solo muestra tus publicaciones al 4% de los amigos de tu perfil o al 4% de los seguidores de tu página inicialmente.
Eso quiere decir que Facebook está configurado para mostrarte solamente las actualizaciones de aquellos amigos con los que más interactúas. Tanto en el perfil personal como en la página. ¿A qué tu madre siempre te pone un «me gusta» en tus publicaciones? ¿Quieres que solo te vea tu madre?
¿Por qué debo elegir una página en vez de un perfil personal?
Voy a darte 13 razones por las que debes elegir una página de autor en vez de un perfil personal, nada menos que 13.
1.- Tienes estadísticas
Es importante saber cuáles son los resultados de lo que publicamos para poder ir corrigiendo nuestro rumbo. Pero es que, además, las estadísticas de la página de Facebook nos dicen a qué hora del día se conectan nuestros seguidores. Si el máximo número de seguidores se conecta a las 5 de la tarde y yo publico a las 9 de la mañana, no me leerá ni el Tato.
Que es lo que pasa en un perfil personal porque no tengo estadísticas que me lo chiven.
2.- Tienes un número de seguidores ilimitado
En un perfil personal, el número de «amigos» está limitado a 5000. Resulta que tu libro es la bomba y vendes un montón. Que es, por ejemplo, lo que le pasó a Francisco de Paula (Blue Jeans). ¿Sabes cuántos seguidores tiene Blue Jeans en su página? 76000. ¿Piensas que Blue Jeans pensó alguna vez cuando escribía su primera novela pasar de los 5000 del perfil personal. Seguro que no, pero ¿por qué tienes que limitar la cantidad de seguidores que tienes? Cuando llegas al tope, ya no pueden seguirte en tu perfil personal y pasarlos a una página equivale a perder a muchos por el camino. ¿Por qué no lo haces bien desde un principio?
Te diriges a tu público objetivo
Desde que empecé a escribir este blog, te estoy diciendo —porque soy así de plasta, qué se le va a hacer—, que es importantísimo saber cuál es tu público objetivo.
Imagina que has decidido no tener página de autor, sino perfil personal. ¿Le dirías que no a tu jefe si te pide ser tu amigo? ¿O a tu prima? ¿O a tu vecino? Ahora resulta que ninguno de los tres lee Fantasía Grimdark (o el género que escribas). Por la misma razón, no debes invitar a aquellos amigos a los que no le guste la Fantasía Grimdark a tu página de Facebook.
Sí, ya te veo los ojos abiertos como platos. ¿Cómo que no debo invitar a mis amigos a mi página de Facebook? ¿Se ha vuelto loca esta mujer? Pues no. Aunque a veces lo parezca, no estoy loca. Os voy a explicar el por qué.
La fórmula del Edge Rank, como te dije antes, otorga un valor a cada publicación dependiendo de una serie de factores:
- El tipo de publicación de la que se trate. De mayor a menor importancia para el Edge Rank están las fotos, después los vídeos, los textos y, por último, los enlaces.
- El número de interacciones que provoca. Lógicamente, cuantas más interacciones, mayor peso. Pero también según qué tipo de interacción: lo que más pesa es el compartir, después el comentar, seguido del “me gusta” y por último, el clic.
- La antigüedad de la publicación: fuera lo viejo y viva lo nuevo.
En resumen, que es mucho más probable que tus publicaciones se muestren a un usuario que comente y comparta tus contenidos que a aquel que simplemente le de al «me gusta» sin leerlo.
¿Ves ahora por dónde van los tiros?
Tienes una página de autor a la que invitas a todos los autores de tu género que conoces, a tus amigos de la peña y a tu tía Paca la del pueblo. ¿Quién crees que interactuará más con tu página? Tú te encoges de hombros y me dices: «Vale, pues que no se les muestre, pero a mí me cuenta como seguidor». Pero es que resulta que además el Edge Rank tiene su lado oscuro, porque en su peso también cuenta el número de interacciones con respecto al total de «Me gusta» de la página. O sea, en el caso anterior:
- Autores conocidos de mi género: 6
- Amigos de la peña: 14
- La tía Paca: 1
Interactúan con tu página los autores y dos amigos de la peña que da la casualidad que son lectores de tu género. Los demás le dieron al «Me gusta» el primer día por compromiso y luego se olvidaron del tema. Interactúan solo un 16.8% de tus seguidores. Qué desastre, ¿verdad?
Con lo cual, tus amigos al darle al «Me gusta» y no interactuar con tu página te están haciendo la faena del siglo. La están hundiendo en el Pantano de la Tristeza.
Está claro que, cuando uno abre una página de Facebook no le queda más remedio que invitar a sus amigos, pero sé listo: invita solo a aquellos a los que crees que pueda interesarles el tema. Olvídate de la tía Paca a la que ni siquiera le gusta leer. Y comparte, de vez en cuando, alguno de los artículos de tu página en tu perfil personal. Así, si algún otro quiere seguirte, sabrá que tienes una página.
Las páginas de Facebook son indexadas en Google
Lo que significa que su contenido también lo es. Eso te da una visibilidad que no te otorga el perfil personal. Éste solo se indexa como perfil y para acceder a él tienes que entrar en Facebook. Sin embargo, para poder ver una página no hace falta pertenecer a la red social.
Puedes ser etiquetado por cualquiera
En un perfil personal, solo tus amigos pueden etiquetarte (a menos que tengas un perfil personal completamente abierto).
En una página, cualquiera puede etiquetarte (por ejemplo, en la foto del libro tuyo que se está leyendo, lo cual dirigirá a sus amigos directamente a tu página). Esto aumenta tu capacidad para incrementar tus seguidores.
Tener un perfil en vez de una página da imagen de poca profesionalidad
De la misma manera que tener un blog sin dominio, el no tener página de autor en Facebook te hace aparecer como un aficionado. El típico que piensa que tiene que estar en Facebook, pero que no sabe sacarle jugo a la red social.
Las páginas de Facebook permiten hacer publicidad
¿Y funciona la publicidad pagada en Facebook Ads? Pues si eliges de forma adecuada tu público objetivo, sí. Funciona. Y en la plataforma de cursos de MOLPE tenemos un curso que te explica paso a paso cómo hacerlo de manera adecuada.
Pongamos mi caso como ejemplo: Proyecto Bruno es una novela juvenil romántica, que está teniendo mucho éxito en los institutos por la cantidad de temas que plantea para discutir en el aula de Literatura. Si hago un anuncio de una oferta del libro, ¿qué crees que tendrá más éxito? ¿Dirigirlo a todo el mundo o dirigirlo a un colectivo de 25-35 años, lectores, profesores de lengua, que tienen entre sus páginas varias de fomento a la lectura para adolescentes? La página te permite hacer esto último. El perfil, no.
Las páginas te permiten organizar concursos
Y los concursos aumentan los seguidores. Es así de sencillo. Un concurso en un perfil personal no tiene sentido. Queda sepultado por el montón de publicaciones de todos tus amigos. En cambio, en una página puedes ponerla en un tab (pestaña) debajo de tu foto de portada. O fijarlo en la parte superior.
Una página te permite tener varios administradores
Y no tienes que estarle dando tu correo y contraseña a nadie, como ocurre en el perfil. Pongamos que haces una página de un blog que no llevas solo tú, como por ejemplo, Libros Prohibidos. En una página puedes decidir qué cosas puede hacer y no hacer el otro administrador dentro de la página.
Puedes poner un servicio de localización
Vale, para un escritor igual esto no sirve para mucho. Pero… ¿para una librería, una escuela literaria, un distribuidor? Si tienes un sitio físico en el que trabajas, esto es útil para darte a conocer.
Puedes ir configurando tu audiencia
La página de Facebook te deja que le des «Me gusta» a otras páginas y que interactúes en los grupos de Facebook como página. No seas tonto. Dale un «me gusta» a páginas similares a las tuyas, con intereses similares. Así puedes compartir lo que publiquen.
¿Compartir lo que publiquen? Yo solo quiero hablar de mí y de mis libros. Ay, sí, querido escritor, ya lo sé. Pero… ¿hay algo más aburrido que un escritor hablando todo el rato de sí mismo? Atrae a tus lectores con contenido de tu mismo nicho, pero de otros.
Los interesados en tu página no necesitan tu autorización para unirse
Así, no tienen que estar esperando a que tú veas que te han solicitado amistad (como ocurre en el perfil personal) para ver tus contenidos, para comentar en ellos, o, lo que es más importante, para compartirlos.
Y lo que es mucho, mucho más importante que nada:
USANDO UN PERFIL PERSONAL PARA TU LABOR PROFESIONAL ESTÁS INCUMPLIENDO LAS CONDICIONES DE FACEBOOK,
con lo cual, Facebook puede cancelarte la cuenta sin previo aviso y perderás todos tus contactos en un abrir y cerrar de ojos.
Hace un tiempo le pasó al escritor Esteban Navarro. Sin embargo, las páginas están diseñadas para eso, con lo cual nunca tendrás ese problema.
En el perfil personal, admite solo a aquellos con los que has interactuado lo suficiente como para acordarte de quiénes son.
En la plataforma tenemos un curso recién actualizado que te ayuda a sacarle todo el partido a esta red social si es la que maneja tu público objetivo.
Gracias Ana por retrotraerme a la escuela, donde solía acabar fuera de clase por bocazas xD
No, en serio, gracias por clarificar temas en el post y enhorabuena de nuevo por el curso.
Mi queja era mayormente que Zukerberg el Maligno "capa" los posts de nuestra página para hacernos pagar, y que en mi experiencia personal, a parte de página tengo perfil personal que me ayuda en publicaciones puntuales. Pero seguro que tú tienes el truco para arreglar eso… ¡Así que haré los deberes y atenderé las lecciones como un buen alumno!
En lo personal tengo la peor impresión de Facebook. Es cierto, está diseñada para ganar dinero. No le importan ni los usuarios ni lo que publican. Le importa un comino si la utilizan narcos o proxenetas. Si les pagan publicidad no les importa y hablan de “honestidad”. Yo tenía una página de autor, con miles de seguidores. Sueno presumido pero es la verdad. Al ver esto Facebook me presionó para pagar publicidad cuando no la necesitaba. Pero decidí pagarles como retribución por sus servicios . Me arrepiento encarecidamente. Al principio todo marchó bien y aumentaron mis lectores. El problema fue que hay colaboradores envidiosos o de mala fe. Un día publiqué un poema: “Regálame una estrella en mi cumpleaños”, tuvo miles de lectores y cientos de comentarios. Esto provocó envidia y mala voluntad del staff. Tal vez de Zukerberk directamente o uno de sus gatos. Yo había pagado 15 días de publicidad y solo la obtuve 2 días. Bloquearon mi poema sin mayores explicaciones. Sin yo haberlos agredido ni faltado a las reglas. Es un poema precioso y los comentarios no dejan lugar a dudas. Cerré la página definitivamente y los acusé de rateros. Si quieren comprobarlo les dejo enlace:https://www.facebook.com/Guerrero-Secuestrado-por-el-Cr%C3%ADmen-Organizado-509329412476862. Por último, desconoces quién te cobra y donde para tu dinero por lo que no tienes a quien reclamar. Facebook, no tiene un gerente ni representantes con nombre y apellido. Actúan subrepticiamente. No pasa un día que no haya quejas contra esta página por fraudes. “Doctora Polo”, “La tercera en discordia”, “Cosas de la vida”, etc.
En tu caso has cometido uno de los errores de las redes sociales y es hacer una página de un libro. Eso es "Crónica de una muerte anunciada", me temo. Los trucos los doy en el curso online de la Escuela de Formación de escritores ;D
Muchas gracias, Ana. Ya me has vuelto a dar en qué pensar y trabajo para hacer.
Jajajaja, me alegro mucho. Si te hago pensar es que aporto algo de valor con el post. Eso me alegra muchísimo.
De momento, mantendré Facebook para el núcleo familiar y amigos cercanos, mientras que usaré Google+ y LinkedIn para mis promociones (hace tiempo que Twitter no me da nada a cambio). La verdad es que para mí un autor con una página de facebook pero sin un blog personal me parece una de esas personas que van a lo fácil. Todo el mundo puede abrirse un perfil en una red social, pero a ver quién levanta un blog como este 😉
El 85% de mi tráfico y el 92% de las compras de mi libro se realizan desde Google+, mientras que Facebook subió a un 20% en una ocasión en el que lo machaqué (anuncios de pago inclusive). Por algún motivo, la gente en Facebook busca contenidos banales y superficiales. No es malo, pero yo creo otro tipo de contenidos que no suele encajar con los usuarios de la red Fb.
En mi muro solo hay vídeos de gente dándose leñes y haciéndose selfies, muy pocos hablan de filosofía o arte 😉
Los cotillas del barrio no son mi público, pero me ha gustado el artículo porque se nota que habrá a quien le interese mucho abrirse una página en la red social
Gracias, Marcos. Yo creo que Google plus es una red que está teniendo un crecimiento exponencial y sí, hay que prestarle atención. Está claro que depende de cuál sea tu público objetivo. A mí la red que más me rinde es Twitter.
Y estamos totalmente de acuerdo en que sin blog eres un nómada digital.
No me gusta Facebook, por eso hace mucho que he decidido seguir uno de esos consejos visto en grandes blogs y es estar en redes que controle, me gusten, y a las que pueda dedicar el tiempo suficiente, y por eso estoy en Twitter. Muy interesante este post para quien sí use esa red social. Biquiños!
Hola guapa. Yo tengo un lío con las redes sociales, especialmente con Facebook. Tengo mi perfil personal (solo para amigos y conocidos de toda la vida). Perfil de bloguera-escritora en facebook y página de facebook del blog. Blog, Google plus (esto último solo de bloguera), dos cuentas de twitter (la de bloguera-escritora y una personal propia) y linkedin. ¿Qué ocurre? Que las personales las tengo abandonadísimas (especialmente twitter personal y linkedin). Ahora bien, ¿crees que me vendría bien hacerme también página de autora en facebook?
Muchas gracias.
En tu caso no es imprescindible, porque tus lectores tampoco se mueven en facebook. Pero…¿qué pasa para el que escribe romántica en el que esta red es la principal? Me temo que no le va a quedar más remedio. Un biquiño gordo ;D
O sea, un cacao maravillao. Quédate con tu perfil personal, una página de autor en Facebook(donde incluyes los contenidos del blog), una sola cuenta de twitter (la de escritora, en la que también van tus contenidos como bloguera) y un linkedin profesional.
Muy interesante el artículo. Confirma lo que en mi ignorancia intuía. Yo solo añadiría que otra cosa que se puede hacer es, aparte de página, tener un perfil de escritor específico, aparte del personal, para poder participar en otros grupos como escritor, puesto que las páginas tienen limitada esta función.
Un saludo.
Mi experiencia con los grupos es bastante nefasta: terminan siendo una fuente de spam constante, así que los evito como si tuvieran la peste, pero sí, es una opción.
Mil gracias por el aporte 😀
Gracias por la información, a ver si consigo aplicar la migración.
Hola Ana. Yo soy fotógrafa y diseñadora de moda de época aparte de “esto de escribir”, con lo que tengo un cacao importante con la visibilidad on line, ya que todas mis ramas laborales son absolutamente freelance y creativas. Esto me hace dividirme mucho, y al final no poder estar al tanto de nada. Tengo blogs separados para todo en Blogger (como 7), pero ninguno ha tenido seguimiento jamás. Tengo cuenta en Twitter, Tumblr, Instagram, (generales) y en 500px, Behance y Litmind como fotógrafa. Tengo cuenta en Pinterest (un poco de todo y de todo un poco) y perfil personal en facebook aparte de mis páginas “pro” con la firma de moda, la de fotografía y una de Arte Multidisciplinar donde trato de integrar todo en inglés y de un modo un poco más internacional. Tengo 900 seguidores en la de foto, 2600 en la de diseño, y 500 en la de arte, pero donde más seguidores tengo es en mi perfil personal, con 3600 agregados y 500 seguidores… Todo esto es un cacao infinito, y ahora que tengo intenciones de dar salida a mi proyecto literario ando un poco que no me encuentro los pies. Mi pregunta después de todo este preludio es: ¿Qué hace que uno tenga más seguidores en el perfil personal y que le agreguen con más frecuencia que en las páginas pro? ¿Cómo podría simplificarlo? ¿es viable aunar cosas de algún modo en la era de la especialización? Un profe de un curso de márketing que hice hace poco te recomendaba que te hicieras cuenta en google plus y redistribuyeras información a todas las redes sociales a partir de ahí con un programa on line, (ahora no tengo los apuntes a mano para ver el nombre) específico para ese menester. ¿Sería erróneo según tu criterio de no repetir contenidos?
Una que acaba de leerse la mitad de los post de tu blog de una sentada, muy agradecida por empezar a ver la luz en el techo del bosque.
Me temo que tendría que hacerte un análisis de cada una de tus páginas de facebook para responderte, pero una cosa que sí que tengo claro es que el que mucho abarca, poco aprieta. Ahora mismo tengo dos blogs activos. Cuando “El Fogón” despegó, empecé a echarle horas a MOLPE, pero no antes. Los proyectos creativos necesitan mucho tiempo y estrategia en su primer año de vida para que finalmente tengan éxito. Si dedicas el tiempo a mil cosas, raramente salen para delante. Me da la sensación, por lo que comentas, que tus redes sociales además no tienen foco definido y eso hace que sean poco útiles a nivel de derivar visitas a tu blog.
Generalmente, la gente agrega el perfil personal porque es el primero que encuentra con el nombre con el que te conocen. Por eso, la página de facebook debe ser la que tiene tu nombre y el perfil personal, un nombre abreviado. Por ejemplo, Ana GD :D.
Una duda (o dos): Si decido abrir una página como escritora… ¿debo mantener el perfil personal? Entiendo que si lo cierro, también me cierro a recibir noticias de los demás. Este punto lo considero algo arrogante y egoísta: yo te comunico mis noticias literarias que son importantes, pero las tuyas que son chorradas te las guardas (más o menos)… Una página es prácticamente un monólogo donde lo único que importa es el escritor/artista/profesional que sea.
Luego no veo cómo hacer un traspaso efectivo sin tener que pedir y pedir, y volver a pedir (algo que detesto). Nunca me gustó que me agregaran a nada a la fuerza y no lo voy a hacer con los demás, así que a ver… Me gusta la idea de la página, la considero más seria y profesional, pero encuentro estas pegas. Gracias por tu respuesta y tu ayuda.
Hola, Marga,
La verdad es que las cosas han cambiado desde que se publicó este artículo en el año 2015. Lo actualizaré en breve para que no confunda a nadie.
El edge rank (el algoritmo de Facebook) cambió a finales del año pasado dándoles a las páginas una visibilidad de un 4% si no pagaban por publicidad. Y, aunque es fundamental tener tu página, también eso ha hecho que el movimiento mayor de Facebook se centre en los grupos (como por ejemplo, el grupo de escritores que tiene MOLPE). Como en los grupos tienes que participar con tu perfil personal, me temo que no te queda más remedio que tener un perfil personal-profesional.
No creo que tener una página sea egoísta, porque la página está pensada para el lector (no para publicar tus cosas, aunque también las publiques). En una página tienes que hablar de las cosas que puedan interesar a tu lector objetivo para atraerle hacia tus propios contenidos. Nunca, nunca es un monólogo. Y solo tiene que tener un 20% de contenido propio en todo lo que publicas.
La opción para no pedir es compartir cosas de tu página en tu perfil personal e invitar solo a los que le den al “Me gusta” ;D
Llevo unos días, por no decir semanas, que me estoy planteando crear una página de autor en Facebook. Como ya lo comentamos en El escritor emprendedor, mis dudas residen en el público, pues han visto mis intentos como yo los fracasos. ¿El fracaso es negativo? No lo creo, hay que valorar los resultados y no solo de afiliados a la página, sino a ventas, interacciones, satisfacción, etc.
Y yo, que soy un poco terco y suelo tirarme a la piscina aunque no tenga agua, voy a intentar abrir una página en FB y, además, aprovecharé la experiencia para contarlo en mi blog.
Tu artículo, excelente. ¡Es lo que me ha convencido!
¡Un besote!
Creo que te convencería mucho más el curso de Facebook de Gabriella Campbell en la plataforma ;D
Mucha suerte. Vamos a ver qué tal sale la cosa. Besotes.
Lo anoto ahora mismo 😛
¡Mil gracias!
Hola Ana,
Me encanta este post. Al principio dudé bastante si utilizar mi perfil o crear una página, y ¡menos mal que me decanté por la página!
Me ha parecido muy interesante la opción de crear concursos, no la he visto por ninguna parte, así que lo mismo ya lo han quitado.
Y creo que es muy buena idea la de compartir contenido de otras páginas de Facebook. De momento no he probado, pero me has animado a comenzar esta misma semana. 🙂
Mi única duda es cuanto contenido compartir de otras páginas y cuántas publicaciones debería hacer al día. De todas formas experimentaré por mi cuenta e investigaré un poco.
¡Muchas gracias y un saludo!
Normalmente, tu contenido debe ser solo un 20% del total de contenido semanal. Yo reconozco que tengo un poco más. Con un máximo de dos publicaciones al día en la página.