Si alguien me preguntara cuál es la diferencia entre el copywriting para escritores y el copywriting general, diría que nada, a pesar de que el marketing para escritores y el marketing en general sí considero que tiene sus diferencias.

Mi consejo es que no me preguntes porque puedo ponerme muy pesada con ese tema.

Si hace poco que te has sumergido en este mundillo del marketing buscando la forma de darte visibilidad, te habrás topado con este palabro de complicadísima pronunciación y seguramente creas que es una cosa supernueva. No lo es.

El copywriting es más antiguo que sandalia de faraón y te lo voy a demostrar.

¿Qué es el copywriting?

Es una técnica de escritura que tiene como objetivo convencer a tu lector o lectora ideal de que haga algo en concreto.

Aunque ahora leas esa palabra cada día ocho veces en ocho sitios diferentes y te ofrezcan formaciones como si fuera una técnica nueva revolucionaria, este tipo de redacción publicitaria se lleva utilizando desde hace muchos muchos años.

Para muestra, un botón. Bueno, un anuncio.

Vamos a obviar las burradas que dice. Hoy en día sabemos que el producto que se anuncia no tiene esos beneficios, pero es un claro ejemplo de copywriting en un anuncio.

¿Por qué?

Porque no hay nada en este texto que te hable de características, solo de beneficios. Posiciona al lector en una situación mejor que solo va a lograr comprando ese producto, es decir, te habla de una transformación que deseas. A nadie le vende el tamaño de la cajetilla o la cantidad, las personas compramos por lo emocional.

Piensa en la última vez que deseaste leer un libro y analiza qué fue lo que te hizo comprarlo. Quizás un buen título. Una portada bonita. Una sinopsis atrayente (en la que, no sé si lo sabes, es muy efectivo aplicar copywriting).

Pudo ser cualquiera de esas cosas. Lo que si sé es que no fue el gramaje del papel, ni el tamaño del lomo ni que tuviera cien hojas más o menos. Porque el poder de decisión de compra siempre está movido por una emoción.

Vale, perfecto, ¿y en el caso de una novela? ¿Cómo aplicamos el copywriting los escritores?

Pues como se hizo antes de redactar este ejemplo de anuncio: conociendo bien la novela que ofreces y sabiendo quién es tu lector ideal.

Tus tres ases en la manga

El copywriting ayuda muchísimo a vender, pero no lo puede hacer solo. El tres es un número mágico y a la hora de vender libros necesitas tres ingredientes que se complementen entre sí para que todo marche. Necesitas:

  • Un buen producto (una buena novela).
  • Aplicar el copywriting bien (textos que eleven el valor de tu novela).
  • Visibilidad (trabajar el blog y las redes para llegar a tener más visibilidad).

Si uno de estos pilares no funciona (tu novela no parece profesional, no utilizas copywriting en tus textos o no trabajas por llegar a más público) no te va a funcionar el chiringuito.

Para definir esas personas lectoras ideales, necesitas hacer un estudio de campo. Si todavía no tienes claro quién es tu lector ideal te recomiendo este artículo en el que hablo más detalladamente sobre el tema.

Conocer a la perfección qué beneficios obtienen los lectores al leer tu novela y saber a qué tipo de persona te diriges, hace muy sencillo encontrar la coherencia en todos tus textos. La coherencia es la mejor de las bazas, porque es lo que hace que la gente confíe en ti.

Una vez tienes claros estos dos conceptos (lector ideal y producto), el copywriting se aplica a todos los textos que tengan que ver contigo y con tu marca personal. Hablamos de los textos de la web, de los que utilizamos en una newsletter, en un artículo como este e, incluso, en el discurso oral que te marcarás en la presentación de tu libro.

Errores que debes evitar en el copywriting para escritores

Vale, ya sabes cuál es la premisa: ensalzar valores, beneficios y evitar escribir sobre las características puras y duras.

Pero las personas que escribimos solemos tener un problema y es que, como nos encanta escribir, escribimos mucho. Demasiado. En los textos digitales es mejor optar por la versión corta de las cosas. Ser redundantes o hacer alarde de un léxico complicado solo agota el cerebro lector, así que recuerda que menos es más.

También quiero dejar claro que el copywriting deberías utilizarlo para hablar de lo bonito de tu producto, pero no para mentir. Porque quizás sí logres vender más de una novela usando esa técnica, pero cuando llegue a las manos lectoras, se sentirán estafadas y eso solo va a ir en tu contra en forma de malas reseñas. Lleva la honestidad por bandera.

Utiliza los disparadores psicológicos

También se les llama gatillos mentales y son estímulos que hace que la persona que lo recibe lleve a cabo la acción que deseas.

No es como hipnotizar a alguien, ¿eh? Ya hemos dicho que no hay magia potagia en esto del copywriting, pero gracias a muchos estudios a lo largo de la historia han demostrado que ayudan mucho en la toma de decisiones.

Te dejo una lista de los que puedes utilizar tú para vender una novela.

  • Autoridad. Logra que personas importantes (bookstagramers, booktubers, otros escritores con más renombre que tú) hablen bien de tu libro. Este disparador psicológico es como la prueba social pero elevado al cubo. Este tipo de influencers literarios suelen tener un público fiel y creyente. Si esa persona recomienda tu libro, ten claro que muchos de sus seguidores lo harán también.

    Tienes otra opción que aunque suele llevar más tiempo, es más fiable: la de darte autoridad tú. ¿Cómo? Empezando a reseñar y a recomendar libros de tu propio género. Te contamos más sobre el tema en este artículo. Ahí tienes el añadido de que atraerás a público objetivo ideal, ese al que le gusta leer el tipo de novela que escribes. Si conocen tus gustos como lector a través de tus recomendaciones, confiarán en ti también como escritor.
  • Escasez. Añade de vez en cuando a tus textos conceptos como «solo hoy», «por un tiempo limitado», «solo me quedan siete novelas en papel». Este gatillo consiste en que las personas percibimos estos mensajes como una última oportunidad para lograr algo que ya nos llama la atención. Quizás sea el empujoncito que necesita alguien para hacerse con tu novela.
  • Reciprocidad. Dar a tu lector algo sin coste hace que se sienta en deuda. En redes funciona muy bien el contenido de valor. Siendo escritor funciona, por ejemplo, hablar de tu propio género, curiosidades sobre otros autores del mismo, recomendaciones, reseñas, consejos para leer más o mejor… Poco a poco irás creando una audiencia que se sentirá en deuda contigo y su respuesta será comprar lo que vendes.

    También podemos meter aquí el concepto de lead magnet. Es ese regalito que damos en las webs a cambio de que alguien se suscriba a nuestra newsletter. ¿Que pueden descargarlo y darse de baja justo después? Sí, pero por lo general las personas se quedan a ver qué les ofreces.
  • Curiosidad. Este es uno de los importantes. Por eso siempre aconsejo crear expectativas a la hora de precalentar a la audiencia antes de lanzar una novela. La curiosidad no solo nos empuja a actuar, sino que enciende partes de nuestro cerebro que tienen que ver con sentir placer.

    Por ejemplo, juega con que los asuntos de tus newsletter para que la gente no pueda evitar abrirlo. Desvela poco a poco cada parte importante de tu novela: primero el título, otro día la cubierta, después la sinopsis. Puedes subir pantallazos a tus redes de una conversación con algún lector impresionado por tu novela para que quienes lo vean sientan la necesidad de saber más. Lo suyo es encontrar el equilibrio a la hora de dar información sobre tu proyecto para que las personas estén pendientes.
  • Prueba social + Afinidad. Las famosas reseñas. El problema de este tipo de disparadores es que se ha abusado mucho de ellos. Al final estas opiniones acaban pareciendo copias unas de las otras, por tanto suenan a falsas, sobre todo las que no son de Amazon, las que colocamos en nuestras webs, porque sí, muchas son falsas.

    Pero todavía funcionan y si las unimos al gatillo de afinidad, ya tenemos caballo ganador. Esto viene a ser algo como: «Me encontraba en un bloqueo lector hasta que leí este libro y no lo pude dejar». Todo lector entiende qué significa estar en un bloqueo en el que ninguna lectura te satisface. Saber que otra persona ha estado en la misma situación y tu libro lo ha sacado de ese estado, vende.

  • Storytelling. Explicar historias para enlazar con una venta es una de las mejores técnicas que existen. Llevamos explicando cuentos y fábulas desde los primeros tiempos de la humanidad, y es que forman parte de nosotros. Cuando explicamos una historia sobre nuestro producto o sobre nosotros mismos provocamos que esos detalles se conviertan en algo fácilmente recordable.

    Además, cuando leemos una historia, se encienden en nuestro cerebro un montón de áreas que tienen que ver con las emociones y el placer, lo que nos hace más propensos a desear y comprar.

Copywriting para escritores como superpoder

Es una técnica como cualquier otra y, aunque yo lo veo como un superpoder porque te permite lograr cosas increíbles, también es verdad que es una habilidad que se aprende y se muscula, como la escritura creativa.

¿Tienen algo en común? Sí, por supuesto. Ambas escrituras tienen reglas que debes cumplir, son de índole creativa y cuanto más las practicas, mejor salen.

Así que te animo a que indagues sobre este tema, que es muy extenso, y empieces a aplicarlo porque funciona, es divertido y va a hacer que te diferencies de otros tipos de texto que no aportan nada.

Si ya te he convencido de su importancia, tienes en la plataforma de MOLPE un curso muy completo sobre copywriting para el que no necesitas invitación.

Si todavía no tienes claro si es importante o no, lo hablaremos más adelante.

Sobre todo déjame en comentarios dudas que tengas o si te interesa que profundice más en cómo aplicar copywriting en tus textos, porque tus deseos son órdenes para mí.