Bueno, pues sí, ya está aquí el pesado de los palabros comerciales. Supongo que no me estabais esperando, pero da igual, soy como una gripe de primavera: he venido para quedarme. Hoy vengo a contaros qué es un infoproducto.
En primer lugar, suelta el aire. Respira. Tranquilo, no estás en la teletienda. No voy a venderte una sartén de aleación espacial capaz de freír huevos solo con amor y palabras bonitas. No. Los infoproductos son otra cosa.
La finalidad de un infoproducto es responder a una necesidad de aprendizaje. ¿Solo eso? ¿Entonces es como un libro? No, tampoco es un libro, se trata de un producto pensado y creado, con el único fin de cubrir una necesidad de aprendizaje.
Qué es un infoproducto
En dos palabras: información y producto. Se trata de conocimientos y experiencias empaquetados y formateados en forma de manuales, videocursos, plantillas… Todo el producto está pensado y desarrollado para responder a una necesidad muy concreta de aprendizaje.
¿Nos puedes poner un ejemplo, profe? Claro que sí. Los cursos de la Plataforma de MOLPE son infoproductos. Cada uno de ellos está creado para responder a una necesidad muy concreta: aprender cómo autopublicar tu libro, cómo usar copywriting en tu blog, cómo usar Facebook Ads, cómo hacer tu blog de escritor, cómo usar Twitter de forma correcta… Como veis, son productos creados para enseñarnos algo mediante los conocimientos y la experiencia de su creador.
Aunque pueden ser infoproductos físicos —un ejemplar del libro “El Escritor Emprendedor” de Ana, sería también un infoproducto—, casi siempre vienen en formato digital. ¿Por qué? Muy sencillo, permite una mayor flexibilidad, puedes crear tablas dinámicas, vídeos, imágenes, formularios, plantillas… El formato digital ha permitido una explosión de este tipo de productos.
Gracias a Internet puedes encontrar información sobre cualquier cosa que te apasione y puedes aprender a hacer cualquier cosa, sin necesidad de levantarte del sillón.
Sin embargo, y a pesar de que la cantidad de información y lo variado de la misma es un punto que se debería estudiar —aunque eso lo dejo a los científicos del futuro—, lo más importante de todo es la cantidad de valor que podemos aportar a nuestros lectores a través de nuestros conocimientos y de nuestras experiencias.
De padawan a maestro jedi
Una de las claves del éxito de los infoproductos en Internet ha sido justamente esa: todo el mundo quiere aprender algo nuevo y, lo mejor de todo: todo el mundo sabe hacer algo.
Los infoproductos tienen un coste cero para su creador (aparte del tiempo para crearlo), por eso resulta muy sencillo crear uno. Solo tienes que saber algo y encontrar a las personas que necesitan aprender eso.
Pongamos que eres un pesado del marketing que, además, te gusta escribir. Como has trabajado con blogs y redes sociales toda tu vida, te manejas bien, conoces las estrategias de marketing, sabes analizar los resultados y. además, conoces las fórmulas de copywriting.
Resulta que, ese tipo, se da cuenta de que hay muchos escritores en el mundo que se llevan a matar con el marketing. Este tipo, se da cuenta de que puede ayudar a otros, con sus conocimientos a formarse y aprender a moverse por Internet, a promocionar sus trabajos y a ser más eficientes con sus contenidos y con sus blogs de escritores.
Ese tipo, crea una guía sobre marketing de contenidos. En ella explica a todos esos escritores, cómo crear una estrategia de contenidos y cómo escribir, reciclar y crear contenidos que atraigan a su tipo de lector.
De esta forma, ese tipo —que podría ser yo—, ha creado un producto que responde a una necesidad. Ese producto, además está pensado para un tipo muy concreto de lector, por lo que resultará muy sencillo de promocionar.
Todos tenemos algo que aportar. Todos tenemos una experiencia y unos conocimientos que podemos transmitir a otros para ayudarlos con sus propias tribulaciones. Además, todos queremos aprender algo… Aunque solo sea configurar un blog o una plantilla concreta de WordPress.
El infoproducto: créditos de la república
¿Sabes cuál la principal ventaja de un infoproducto? No es el coste, que es de cero. Tampoco es la facilidad con la que encuentra a su público objetivo. No. Lo mejor de un infoproducto es que solo tienes que hacer el esfuerzo una vez. Solo una y nada más.
Crear un infoproducto desde cero puede ser un gran trabajo, sin embargo, una vez hecho solo tienes que esperar y recoger sus frutos. El ciclo de ventas de este tipo de productos es larguísimo y, a menos que sea información con caducidad, puedes vender un infoproducto durante toda tu vida.
Otro de sus grandes beneficios es que no tienes que estar presente para venderlo. No necesitas tener una tienda física, ni tienes que trabajar 8 horas al día. Solo tienes que hacer una buena estrategia de promoción y dejar que se venda solo. Una vez lanzado, se venderá solo desde tu página web.
Los infoproductos son un producto económico en todos los sentidos, ya que no necesitan inversión inicial y, además, requieren muy poco esfuerzo por tu parte, pues se venderán automáticamente desde tu web, sin necesidad de dedicar mucho tiempo o esfuerzo.
Los holocrones: la economía del conocimiento.
En definitiva, los infoproductos venden nuestros conocimientos a otras personas que necesitan saber algo que nosotros ya conocemos y en lo que somos buenos.
Todos tenemos conocimientos, pueden ser conocimientos académicos, laborales o, simplemente, cosas que hemos aprendido en nuestro día a día, por nosotros mismos. La mayoría de escritores, empezamos sin tener mucha idea, vamos dando tumbos, leyendo un poco por aquí, tomando prestado algo por allá… Al final creamos una especie de enciclopedia personal, que se transforma en nuestro estilo. En lo que somos como escritores.
Toda esa experiencia personal o laboral, puede cristalizar en un ebook, una guía o un curso digital sobre cualquier tema. Ese infoproducto, una vez lanzado, trabajará para ti y te generará ingresos pasivos —que son los mejores ingresos.
Siente la fuerza: infoproductos para escritores
Si estás pensando en que para los escritores ya no queda por hacer, déjame que te diga que te equivocas. Siempre queda un montón de cosas por aprender.
Los escritores suelen tener muchos problemas con las redes sociales, con los blogs, con la visibilidad en Internet. Tienen problemas para maquetar sus propios libros, para promocionar sus obras, para crear listas de correo a las que vender sus obras… En fin, tienen incluso problemas de escritor; algunos se pelean con las descripciones, otros con los personajes y los hay que no son capaces de crear un diálogo que suene natural.
Como puedes ver, hay millones de opciones para empezar a crear infoproductos que ayuden a los escritores con sus problemas. Solo tienes que pensar en un formato, en una necesidad de aprendizaje que puedas cubrir con tus conocimientos y ponerte manos a la obra.
Como decía Bob Dylan, los tiempos han cambiado y, a día de hoy, los microinfluenciadores como nosotros, no necesitamos audiencias millonarias para vender. Te vale con una lista de suscriptores modesta —incluso por debajo de los 1000— y con un producto atractivo.
Una última consideración, cuando crees este tipo de productos, no pienses en ti. Piensa en qué necesita tu lector, si tus lectores quieren aprender a estructurar sus novelas, no les vendas un producto sobre redes sociales. Piensa siempre en tu lector objetivo y en sus necesidades.
¿Has creado algún infoproducto? Cuéntanoslo en los comentarios.
Justo estaba por pensar en un producto que ofrecer para traer suscriptores a mi blog. Estas definiciones me ayudarán muchísimo. Gracias.
Pero ahí estás confundiendo dos cosas, Antonio. Una es un lead magnet (que es lo que tú dices, un producto gratuito que ofreces a tus lectores. Puedes leer más sobre el tema aquí https://marketingonlineparaescritores.com/lead-magnets/) y otra, un infoproducto que es algo no gratuito que pones a la venta. Como la plataforma de MOLPE, por ejemplo.
La dificultad es descubrir en qué eres bueno y que además solucione algún problema de tus lectores…
Excelente trabajo Jaume.
Cuando quieras te digo en qué eres buena 😀
¿De verdad? Me harías un gran favor, ni te imaginas.
Un besazo.
Muy interesante el artículo, Jaume. Estoy de acuerdo en todo excepto en una cosa: un libro físico no es un infoproducto. Si no estoy equivocado, una de las premisas es que sea en formato digital 😉
Pues creo que no, David. La definición de infoproducto es aquel producto que se venda a través de internet y que aúne información y experiencias, un producto educativo de los de toda la vida (incluidos los libros físicos y cursos en CD, por ejemplo). Los hay de dos tipos: físicos y digitales. Se suele confundir infoproducto con producto digital (que sí que sería eso), pero no son lo mismo. Si yo vendo un libro de no ficción en formato físico, sería un infoproducto. No lo sería un gorro vendido en mi tienda.
Pues en esto sí estás equivocado. Un infoproducto puede ser un libro físico. De hecho yo tengo un manual de Community Manager en físico y está lleno de enlaces —que no funcionan, já— y de trucos. Sigue siendo un infoproducto, aunque en versión física.
Una serie de CDs para aprender marketing seguiría siendo un infoproducto y, como te dice Ana, un libro como “El Escritor Emprendedor”, aunque comprado en formato físico sigue siendo un infoproducto.
Otra cosa son productos digitales, son cosas distintas 😉
Hola Jaume,
Muy buen post acerca de los infoproductos. Me atrae bastante la idea de crear algunos por lo que mencionas: solo se requiere invertir tiempo y no se necesita de ningún tipo de inversión monetaria.
Mi problema es que si ya de por si mantener un blog con publicaciones semanales lleva mucho tiempo, no sé cómo voy a sacar tiempo de crear algún producto que aporte valor a mis lectores.
Y por cierto, acabo de descubrir Excentrya. 🙂
Es cuestión de gestionar tus horas adecuadamente ;D.