Qué estudiar para ser escritor

Es posible que alguna vez te hayas preguntado qué estudiar para ser escritor. No sé si te has dado tú mismo la respuesta a esa pregunta, pero lo que sí sé es que, desgraciadamente, muchas personas creen que no hay que estudiar nada. Al fin y al cabo, todos pasamos por el colegio y sabemos escribir, una destreza que utilizamos a diario para dar solución a las más variadas necesidades: la lista de la compra, un whatsapp, un informe para el trabajo…

Pero saber transmitir un mensaje por escrito no es lo mismo que componer una novela.

Yo tengo buen oído y, cuando voy en el coche y me pongo música, hago voces. Sí, me gusta jugar a eso y los viajes se me hacen menos monótonos. Sin embargo, el hecho de que sepa tararear canciones con acierto no hace de mí un músico. Por más que lo intentara, no podría componer una sinfonía por la sencilla razón de que me faltan conocimientos para hacerlo

Pues bien, lo mismo ocurre con la escritura: sabemos redactar un buen informe, lo hacemos incluso sin faltas de ortografía, ¿pero es esto suficiente para transformarnos en novelistas?

La respuesta es sencilla y corta: no.

Creer que porque uno es capaz de trasladar al papel un pensamiento, una idea o una tarea pendiente eso ya le capacita para escribir una novela es una engañifa que sólo puede conducirnos al desastre. Cada arte tiene sus secretos y hay que estudiarlos y conocerlos bien antes de lanzarse a crear una obra, sea del tipo que sea.

Pero hay escritores autodidactas…

Sí, sí, claro que los hay. Recuerdo que, de niña, mi madre me hablaba del genio de Miguel Hernández: «Un pastor que, sin apenas estudios, se convirtió en uno de los mejores poetas en lengua española». A mí me alucinaba oír aquello y a lo mejor creemos poder emularlo. Sin embargo, la triste realidad es que no todos contamos con su genio y sólo algunos elegidos alcanzarán, a través de un aprendizaje autodidacta, las cotas a las que llegó el gran poeta.

Para nosotros, el común de los mortales, es imprescindible hacernos con una buena formación como escritores si queremos llevar nuestras carreras adelante con buen pie.

Así pues, la pregunta a la que vamos a intentar responder hoy es:

¿qué debería estudiar un aspirante a escritor?

Estudia gramática, sintaxis y ortografía

En primer lugar, necesitamos afianzar estos tres pilares.

Que sepas expresarte en un idioma no significa que puedas trasladar todo eso al papel de una manera literaria.

Si no me crees, grábate un día mientras estás hablando con unos amigos y luego escucha la grabación con atención. Verás que en ella hay un montón de frases incompletas, incoherentes, expresadas sin rigor, incluso sin concordancia.

Sin embargo, a lo largo de la conversación con tus amigos no lo habrás notado (ni ellos tampoco) y la comunicación habrá resultado fluida. Todos os habréis enterado de lo que unos y otros habéis dicho.

Transcribe ahora esa conversación al papel, dásela a leer a alguien que no estuviera presente en la conversación y contrasta si la información que ha obtenido de ella es la misma que obtuviste tú, que sí estuviste presente. Ya verás como no.

No se escribe como se habla

Y es que escribir y hablar es algo muy diferente. Cuando hablamos, no tenemos tanto tiempo para pensar como cuando escribimos y por ello nuestras frases a veces no respetan las reglas de concordancia, ni son correctas sintácticamente y, desde luego, en lenguaje oral la ortografía no tiene ninguna importancia. El acto comunicativo se ha realizado, quizá no de forma bella, pero sí competente: nos hemos entendido.

No obstante, cuando ponemos esas frases sobre el papel, la cosa cambia. La comunicación deja de ser tan eficiente como lo es en la lengua oral y, desde luego, la belleza no aparece ni por ensalmo.

Por eso, para ser escritor tienes que estudiar sintaxis, gramática y, por supuesto, ortografía. Son tres pilares básicos de la lengua que debes dominar tanto como puedas.

Pero esto es solo el primer paso. Ni siquiera el hecho de manejar correctamente esos tres elementos nos convertirá en buenos escritores. Estos son los ladrillos imprescindibles que necesitamos conocer para empezar a trabajar sobre nuestro aprendizaje, pero son solo eso: ladrillos.

Una vez que los tenemos más o menos dominados, llega el momento de meterse a fondo en el dificilísimo arte de la escritura, en sus intríngulis, sus secretos y sus técnicas, y para eso o eres un genio, como Miguel Hernández, y aprendes de forma autodidacta o necesitas ayuda.

¿Entonces qué estudiar para ser escritor?

La carrera de escritor, obviamente.

¡Estoy de broma!

No hay ningún título universitario que te prepare para ser escritor, a diferencia del mundo anglosajón donde sí existen grados de escritura, hasta el punto de que se especializan tanto que puedes encontrar licenciaturas en escritura académica, poesía, ficción, no ficción…

Desgraciadamente para nosotros, en  España todavía no se han enterado de que ese hueco está esperando a que alguien lo llene.

Tenemos conservatorios, para aquellos que estudian música y escuelas de Bellas Artes para los que quieren dedicarse a la pintura o a la escultura, pero no tenemos una enseñanza reglada para quienes desean ser escritores.

Obviamente, hay carreras, como filología o periodismo, con las que vas a obtener una formación mejor (a la hora de convertirte después en escritor) que si estudias veterinaria o ingeniería nuclear, pero ni siquiera así te prepararás convenientemente para alcanzar tu sueño.

Escuelas de escritura

Por fortuna, no dependemos solo de la enseñanza reglada. Hay escuelas donde podrás formarte como futuro escritor, aunque deberías ser muy selectivo a la hora de elegir una.

Entre las muchas que encontrarás, se mezclan las buenas con las malas y con las que simplemente son un timo. Así que ándate con ojo y, antes de decidirte por una, informarte bien sobre si merece la pena matricularte y gastar tu dinero, tiempo, esfuerzo y dedicación en ella.

Vale, vamos avanzando: somos buenos en gramática, sintaxis y ortografía, y, además, hemos hecho un buen curso de escritura con el que hemos llenado nuestra caja de herramientas con un buen puñado de técnicas. Aun así, me temo, todavía puedes hacer mucho más para formarte como escritor. Todavía quedan un par de elementos a los que debes prestar atención:

La lectura

Hace algún tiempo conocí a un escritor que autopublica y que se jactaba de no leer. Entonces me pregunté cómo podía hacerlo, cómo podía ser escritor sin antes ser lector. No he encontrado la respuesta. Quizá tú la encuentres, en cuyo caso puedes intentar emularlo y a lo mejor te sale bien, pero en principio la lectura es otro ingrediente más que tendrás que añadir a tu cesta de asignaturas para formarte como escritor.

Ahora bien, para que el acto de leer surta algún efecto en tu formación como escritor ha de cumplir dos condiciones:

  1. Debes leer muchísimo.
  2. Debes leer estudiando lo que lees.

Cuando alguien te dice que para ser escritor debes leer, se refiere a un tipo de lectura minuciosa, una lectura cuyo objetivo es aprender a escribir.

Hace tiempo leí en un blog de habla inglesa que una vez que has desmenuzado la trama de ocho novelas, sabrás perfectamente cómo estructurar la tuya.

Tengo un alumno en mi mentoría de novela policíaca al que un día, durante una de nuestras sesiones de Skype, le puse cierta pega porque había algo en su novela que aparecía en tal capítulo y no volvía a hacerlo hasta tal otro, y me parecía que transcurría demasiado tiempo entre una y otra aparición.

Me sorprendió cuando me dijo: «Pero es que Fulanito de Tal (un autor norteamericano muy conocido) lo hace así en su novela X», y compartió pantalla conmigo. Ante mí apareció una hoja de Excel en la que había realizado un estudio pormenorizado de la novela X. Capítulo a capítulo, escena a escena, detalle a detalle. Luego, había aplicado esa misma disposición a la suya (adaptándola a sus necesidades, claro).

Leer para aprender

Leer de esta forma, analizando casi cada línea de una novela, te enseñará muchísimo y, según el blog aquel del que te hablaba antes, si lo haces ocho veces no habrá trama que se te resista a la hora de organizarla. No puedo confirmarte si es cierto o no porque yo no he alcanzado aún las 8 disecciones…

Leer, por tanto, además de enriquecer tu léxico, ensanchar tu mente e incrementar tu creatividad, es una forma excelente de estudiar para mejorar tus competencias como escritor. Eso sí, ya te voy avisando de que se trata de una tarea que te llevará muchísimo tiempo y trabajo antes de que empieces a ver resultados tangibles de este tipo de aprendizaje en tus propias novelas.

Conclusión

Así pues, ¿qué deberías estudiar para ser escritor?

En primer lugar, la gramática, la sintaxis y la ortografía de tu lengua.

En segundo lugar, deberías formarte en las habilidades y destrezas que competen al arte de escribir.

Y, en tercer lugar, deberías emprender un aprendizaje autodidacta analizando, a través de la lectura, lo que otros han hecho antes.

Por último (el elemento que aún nos quedaba pendiente), y no menos importante, debes practicar todo ello volcándolo sobre la hoja de papel. De nada sirve tener la cabeza llena de teoría si no la pones en práctica. Quizá las cosas no salgan a la primera, ni a la segunda ni a la tercera, pero con paciencia y tesón todo (o casi todo) se consigue.

Como ves, tienes mucho que estudiar para ser escritor, así que anda y ponte manos a la obra. Pero antes de irme, te dejo un par de enlaces que te ayudarán durante el proceso de escritura y que debes tener siempre abiertos en tu navegador: uno te llevará a la web del diccionario de la RAE y el otro, a la de la Fundéu.

Y un pequeño detalle: que seas escritor, no quiere decir que vendas. Una vez tienes un producto terminado, llega el momento de preguntarse: «¿Y ahora qué?»

Mucho ánimo y que la Fuerza te acompañe.