Twitter para escritores

Ya sabes porque lo he dicho muchas veces —soy así de plasta— que Twitter es mi red favorita. Mi estrategia de marketing se basa, simplificándolo mucho, en dos pilares fundamentales: el contenido (sobre todo, de este blog y del podcast) y la interacción con mis lectores.

Los escritores se están acostumbrando a abrir perfiles en redes sin antes establecer el objetivo. ¿Para qué me abro una cuenta en Twitter? ¿Está mi lector objetivo ahí? La gran mayoría no realiza análisis de palabras clave, no establece una metodología de contenido orientado a hacer la red útil.

La gran mayoría de los escritores solo cuece en Twitter. 

No enriquece la red. En el artículo de hoy, después de muchos años trabajando con Twitter —no solo para mí—, quiero recoger una serie de recomendaciones que creo fundamentales para trabajar con la red del pajarito azul.

Establece unos objetivos

Como te he dicho antes, si vas a abrirte una cuenta en Twitter, antes de ponerte a rellenar la bio, tienes que preguntarte: ¿para qué voy a abrirla? ¿Por qué quieres estar en Twitter?

A lo mejor escribes romántica y tus lectoras se mueven más por instagram o facebook, pero te interesa Twitter para potenciar tu networking con blogueros literarios o booktubers. O eres de cifi y sabes que el fandom cuelga muchas cosas en Twitter. Y te interesa salsear ahí.

Sea cual sea el motivo, tenlo claro porque eso será lo que te ayude a marcarte objetivos dentro de la red que te van a ayudar a ir subiendo y a orientar todas las acciones que realices, ahorrándote mucho tiempo y muchos recursos.

Así que primeros deberes del día: establece tres objetivos que quieres conseguir en Twitter. Por ejemplo:

  • Quiero llegar a X seguidores este mes.
  • Quiero que aumenten las visitas a mi blog desde Twitter en X visitas.
  • Quiero que aumenten los RT de mis contenidos en X RT.

Enriquece tu TL

Ya me has oído hablar de la marca personal. Me repito más que el ajo, como ves. La marca personal no está solo en tu blog, debes impregnar tus redes de tu personalidad.

¿Y cómo se hace esto?

Pues definiendo tu estilo, el tono que vas a usar, el tipo de lenguaje… en otras palabras, humanizando el contenido que compartes en redes. Porque lo que hay al otro lado, no son números. Son personas. Y no quieren un robot que repita «Compra mi libro». Quieren conocerte como persona. Emocionarse contigo cuando te llegue la caja de libros recién salidos del horno. Y cuando llegues a número 1 de Amazon.

Comparte siempre contenido de valor

Si quieres generar interés, tu contenido debe ser solo un 20-30% del contenido de tu TL. El resto, debe ser contenido que pueda interesar a tu lector objetivo. Porque tú quieres generar interés, crear una comunidad de lectores, generar comentarios…

El valor principal de tu cuenta de Twitter reside en la calidad de tu comunidad, que sean activos, que compartan, que comenten. De lo contrario, tendrás una cuenta de zombies. ¿Y quién quiere lectores zombies? (Vale, los escritores de terror a callar).

Utiliza las listas

Llega un momento en que Twitter se desborda y es imposible leer a todo tu TL. Pero si has sido listo, los tendrás agrupados por temáticas y podrás encontrar de forma fácil la información que te interesa.

Te recomiendo que lo hagas así desde el principio: es una locura ponerse a organizar Twitter para que te sirva para algo cuando ya rozas los 4000 seguidores.

Además, al añadirlos a una lista les estás informando de que los has agregado, con lo que puede que generes más interacción.

Los guisos no se hacen en el microondas

La clave de que las cosas funcionen en todo —en marketing, en escritura— es la constancia. Constancia escribiendo, constancia en las publicaciones en el blog, en el desarrollo de las redes, en responder, en comentar…

Pero para tener constancia, hay que ser organizado y planificar tu estrategia en la red. Ponerse objetivos mensuales y valorar las analíticas después.

Para ayudarte, busca herramientas como Buffer, Hootsuite, Blogster App... que te ayuden a conseguir multiplicar tu tiempo.

 

Y también para ayudarte tienes el curso de Twitter al precio de un menú de McDonalds y mucho menos grasiento.