Es malo leer un libro con altas expectativas. Me ha pasado muchas veces y con Curso de escritura creativa, de Brandon Sanderson, me ha vuelto a pasar. Pero antes de decirte por qué, vamos a repasar un poco quién es Sanderson y por qué deberías leer este libro.
¿Quién es Brandon Sanderson?
Para mí, uno de los mejores escritores de fantasía que existe actualmente. Desde mi punto de vista, mejor que Martin, que Rothfuss, que J.K. Rowling y que la madre que los parió a todos. Aparte, su entusiasmo por la literatura fantástica y por la escritura —que lleva demostrando desde el 2004, cuando decidió hacerse cargo del curso de escritura creativa de la Universidad Brigham Young— es contagioso al máximo.
De Sanderson, he hablado otras veces en el blog y en mis redes. De sus leyes de la magia. De sus libros. Os recomiendo encarecidamente leer la saga Nacidos de la bruma (que consta de El imperio final, El Pozo de la Ascensión, El Héroe de las Eras, Aleación de ley, Sombras de identidad y Brazales de duelo) la trilogía juvenil de The Reckoners o la saga middle-grade (con doble lectura adulta) de Alcatraz contra los bibliotecarios malvados.
¿Por qué se publica Curso de escritura creativa?
Este libro —Curso de escritura creativa— cubre una necesidad que existía en el mercado castellano parlante y era la traducción de unos vídeos que recogen sus clases sobre escritura creativa y escribir fantasía en la universidad. En otras palabras, es un compendio de estas charlas (que yo ya había visto en inglés) y, por lo tanto, no aporta más que lo que hay en ellas. Incluso echo en falta los esquemas que Sanderson hace en la pizarra que esclarecen bastante algunos de los temas.
También se me hizo pesado el tener las preguntas de los alumnos —algunas muy de Perogrullo— al final de los capítulos. Me parece que si el manual hubiera sido pensado como manual (y no, como transcripción de unas clases ya dadas), estas aclaraciones quedan mejor dentro del texto, si fueran necesarias. Eso hizo que me costara leer un libro que me apetecía mucho.
Pero estos son mis únicos peros. De resto, el libro —si no sabes inglés para ver las charlas— es Sanderson y solo por esto merece la pena. Y está traducido por Manu Viciano, al que siempre es un placer leer. Y se agradecen los datos sobre el mercado editorial español, que complementan los dados por Sanderson sobre el estadounidense.
¿Qué cuenta Curso de escritura creativa?
Sobre escribir y enseñar a escribir
«Tenéis que comprender que en realidad la escritura es un acto individual y que no hay manera correcta de escribir un libro. Pueden existir muchas maneras equivocadas para vosotros, igual que muchas maneras adecuadas. Eso forma parte de la diversión de escribir».
Una de las cosas que no debemos olvidar es que estamos en esto porque escribir es para nosotros una forma de ser. El escritor se manifiesta mediante la escritura, es lo que somos. El camino, al margen de los resultados, es largo pero hay que andarlo disfrutando del proceso. Como dice Sanderson, hay muchas maneras y cada uno de nosotros irá incorporando a su mochila aquellas que le funcionen.
Pero es cierto que cuanto más escribas, más pulirás tu forma de escribir y más producirás. A veces, me dicen que he tenido mucha suerte de publicar con Planeta, y sí, es una suerte, pero no hubiera publicado con ellos de no ser porque en el momento en el que me pidieron una novela yo ya tenía una escrita. Así que una de tus piedras roca como escritor es escribir todos los días, que escribir sea un hábito.
«Uno de los objetivos de este curso es que, a la hora de escribir, os consideréis más chefs que cocineros. Un chef repasa lo que tiene en la cocina y piensa: «Sé lo que ocurrirá cuando combine estos dos ingredientes. Si decido mezclarlos de una manera que resulte más original e interesante, crearé algo nuevo». Y entonces prueba a ver cómo sale. Tal vez no dé resultado, pero tal vez sí. En cambio, el cocinero piensa que tal herramienta es la que debe utilizarse y la aplica sin más».
Esta analogía entre cocina y escritura no es nueva (De hecho, es por lo que mi blog de autora se llama «El fogón» ;D). Pero tiene razón: lo que nos hace crecer como escritores, lo que nos enseña, es el salir de la zona de confort, arriesgar, probar cosas nuevas a ver a qué saben.
Sobre la trama
«Yo suelo afirmar que las historias se componen de tres ingredientes: la trama, los personajes y la ambientación. Pero lo que las une es el conflicto, y ese aglutinante del conflicto es lo que muchas veces permite que llegue por separado una idea para la trama, y luego otras ideas para los personajes y la ambientación».
Aquí son relevantes conceptos como la promesa de tono, el arco y la motivación del personaje, el curioso y siempre útil concepto de trama paraguas o el hacer sentir al lector que avanza por la trama para convertir el libro en un vuelve-páginas (cosa de la que Sanderson es el rey) o el giro de sustitución. Conceptos de promesa, progreso y recompensa en la creación de la estructura de la novela.
Habla de cómo planificar una novela (algunos de los métodos mencionados aparecen en el libro de Sofía Rhei del que te hablaba aquí), de las ventajas y desventajas de los narradores. Y también de por qué es tan complejo para un novato empezar con una trilogía (como explico en este episodio del podcast): error que suelen cometer muchos escritores de fantasía.
«Muchas veces describo este proceso como el de anidar tramas, igual que se hace al programar. Tienes un corchete abierto, y otro dentro de ese, y un tercero dentro del segundo. El de fuera sería la trama paraguas, luego tendrías el arco argumental (si es que es distinto), y en su interior el arco del personaje. Los tres corchetes se cerrarán hacia el final del libro, aunque la trama paraguas podría no cerrarse hasta el segundo libro o el tercero, con otro libro entre medias. Es muy frecuente hacerlo así. Y dentro de esos corchetes, puedes insertar corchetes sucesivos que se abren y se cierran, subtramas una detrás de la otra».
Sobre las leyes de la magia
Cómo no, esto tenía que estar en el libro. Sanderson y sus leyes. Si Sanderson se caracteriza por algo, es por sus sistemas de magia. Merece la pena, por ejemplo, leer El rithmatista (a pesar de que no está escrita aún la continuación) solo por el sistema de magia.
«Escribir novelas se parece un poco a ser un prestidigitador. Si queréis sorprender a la gente con giros argumentales, tenéis que lograr que presten atención a una mano mientras le vais suministrando poco a poco la información que necesitan para, al final, poder darles un puñetazo en la cara con la otra».
En el artículo del Fogón, no hablé de la Ley cero de Sanderson «Decantaos siempre por lo impresionante», donde, como él mismo dice, empiezan siempre las historias.
Sobre creación de mundos
El worldbuilding es algo que obsesiona a los que escribimos fantasía. Es lo que define a un escritor de literatura de género y «al mismo tiempo es el aspecto menos relevante de las historias que contamos».
Como bien dice el libro:
«En general, si tenéis una novela con un mundo perfectamente construido pero unos personajes y una trama que fallan, o incluso si falla solo uno de los dos elementos, la historia será peor que otra con unos buenos personajes y una gran trama pero una ambientación floja».
En esta parte del libro, Sanderson habla de cómo construye él los mundos y de cómo evitar que la construcción del mundo se coma tu historia y a tus personajes. Cómo conseguir que la trama tenga una consistencia tanto interna como externa y cómo esa consistencia puede ayudarnos a que el sistema de magia sea creíble.
Sobre los personajes
Un sistema de magia o un mundo nunca será más interesante para el lector que los personajes. Por muy bonito que sea tu mundo, carece de sentido si al lector se la refanflinfa si el personaje muere o no.
En este apartado del libro, Sanderson nos enseña tres métodos para crear buenos personajes:
- Mostrando que se parece a nosotros en algunos aspectos. En este sentido, menciona el manual Salva al gato, que se llama precisamente así porque si mostramos al villano salvando a un gatito, inmediatamente el villano no nos parece tan espantoso y nos importa lo que le pase.
- Darle una buena motivación. Si sabemos qué es lo que quiere, por qué está dispuesto a luchar el personaje, podemos empatizar más con él. Pablo Ferradas suele decirme algo sobre esto cuando escribimos juntos nuestro eterno Proyecto raíz: «Es que no sé lo que quiere Fulanito». Y es importante saberlo para que todo cuadre. Es importante utilizar las limitaciones, los defectos, las desventajas del personaje y ponerlas en su camino como piedras que obstaculizan la motivación.
- Establecer desde el principio una sensación de progreso, lo que se llama el arco del personaje.
Sobre el diálogo
Si te interesa profundizar en el tema de los diálogos, hay varios libros para escritores interesantes:
- El diálogo, de Robert McKee.
- Cómo escribir diálogos, de Iria López Teijeiro.
- How to Write Dazzling Dialogue: The Fastest Way to Improve Any Manuscript, de James Scott Bell (si lees en inglés).
Pero volviendo a Sanderson, en este apartado del libro, nos desvela cómo utiliza los diálogos, en plan sal y pimienta, para hacer avanzar la trama, caracterizar a los personajes e introducir el humor y la tensión en la historia.
«Cuanto más tiempo pasen vuestros personajes hablando entre ellos o meditando en una escena introspectiva sin interactuar con la ambientación, más probable es que el lector empiece a imaginar que todo ocurre en una sala blanca y aséptica».
Los párrafos de ombliguismo —como los llama Sanderson— son terribles a menos que persigan un objetivo concreto en el arco del personaje.
Sobre las revisiones
«Escribir un libro se parece más a crear una escultura de lo que podrían pensar los que no se dedican a nuestro oficio. Un escultor empieza tallando la piedra con la forma general de una cara y luego va puliendo los detalles, de forma que cada pasada acerca un poco más su aspecto al de un rostro. Con los libros sucede lo mismo».
La revisión es un proceso imprescindible. Tanto la autorrevisión primera como la de los lectores cero y la del corrector posterior. Sanderson hace cinco revisiones, cosa que me consuela porque se asemeja mucho al proceso que yo misma llevo a cabo en mis novelas.
La idea de que el primer borrador no debe corregirse y que está perfecto para ser distribuido es lo que da mala fama a la autoedición (ojo, no a la autopublicación) y no puede estar más lejos de la realidad de un escritor emprendedor.
Sobre autopublicación
Siempre digo que el mundo editorial tradicional se parece mucho al Londres de arriba de Neverwhere —la novela de Neil Gaiman—, porque no es consciente de que existe un Londres de abajo —la publicación independiente—, que crece e influye en él.
Sanderson sí que es consciente de los cambios que la autopublicación están generando en el mundo editorial. Y, aunque como en el caso de Félix J. Palma en su manual Escribir es de locos, reconoce no tener experiencia en el tema, se ayuda de Bella Forest para plantear la autopublicación como una opción perfectamente válida para ser escritor hoy en día.
En conclusión…
Que creo que el libro merece la pena leerlo, subrayarlo y masticarlo.
Jodo con eso de “no tiene experiencia en autopublicación”. Se nota que escribió esto antes de petar Kickstarter con sus cinco novelas escritas porque ‘saqué un poco de tiempo por allí…’
En fin. Me queda por leer la parte final de la autopublicación y me parece un libro interesante y para volver a revisar de vez en cuando.
Ojo, montar un crowdfunding no es tener experiencia en autopublicación. Sobre todo porque el crowdfunding no lo monta él, sino su equipo. El tema de la autopublicación va mucho más allá (se refiere no solo a tener una audiencia sino también a saber surfear Amazon, a manejar Ads, a marketing de contenidos, a SEO…).