¿Eres un escritor con una historia lista para ver la luz, pero te sientes como un pez fuera del agua cuando se trata de promocionarte a ti mismo? ¡No te preocupes! Todos hemos pasado por eso. Puede que hayas pensado en mantener redes, en hacerte un blog, pero… ¿Has pensado en las relaciones públicas? Son una herramienta que pueden ayudarte a construir tu marca personal de autor de una manera diferente a las redes sociales o la publicidad. Así que prepárate tu bebida favorita, toma asiento y…
descubre cómo las relaciones públicas pueden llevar tu carrera de autor al siguiente nivel.
Antes de sumergirnos en el mágico mundo de las relaciones públicas, hagamos una breve parada en el reino de la marca personal de autor.
Tu marca personal es la esencia de quién eres como escritor, tu voz distintiva y el mensaje que deseas transmitir a tus lectores. Es tu sello personal, tu firma literaria, tu huella digital en el vasto océano de la escritura. Lo que dicen de ti cuando tú no estás.
¿Cómo construyes esta marca personal?
Ahí es donde las relaciones públicas entran en juego.
Diferencias entre relaciones públicas y publicidad
Hay bastantes diferencias entre la publicidad y las relaciones públicas (sobre todo en lo económico). Son dos disciplinas relacionadas, pero distintas en el campo de la comunicación. Aunque ambas buscan promover y posicionar una marca, producto o persona, existen diferencias clave en sus enfoques y métodos:
- Objetivo: La publicidad tiene como objetivo principal vender productos o servicios, mientras que las relaciones públicas se centran en construir y mantener la reputación, la imagen y las relaciones de una organización o persona.
- Control: en la publicidad, la empresa o el individuo que la hace tiene un control completo sobre el mensaje y el contenido que se difunde. En las relaciones públicas, el mensaje se comunica a través de medios de comunicación y terceros, lo que significa que hay menos control sobre cómo se presenta la información.
- Pago: la publicidad implica el pago directo por el espacio o tiempo publicitario, ya sea en medios impresos, digitales, televisión, radio, etc. En cambio, las relaciones públicas se basan más en la generación de impactos a través de los medios de forma orgánica, lo que implica persuadir a los periodistas y medios para que cubran una historia sin un pago directo.
- Enfoque: la publicidad se enfoca en la persuasión directa de la persona que compra a través de mensajes publicitarios que destacan los beneficios y características de un producto o servicio. Por otro lado, las relaciones públicas se centran en la creación de relaciones positivas y duraderas con el lector objetivo, utilizando estrategias de comunicación, eventos y actividades que generen una percepción positiva.
- Credibilidad: la publicidad a menudo se percibe como menos creíble debido a su naturaleza pagada, ya que los consumidores saben que las empresas están tratando de vender sus productos o servicios. Las relaciones públicas pueden generar una mayor credibilidad, ya que la información es presentada por medios de comunicación o terceros, lo que brinda una mayor objetividad y confianza.
- Alcance: la publicidad tiene un alcance más controlado y específico, ya que se elige dónde y cuándo se colocarán los anuncios. Las relaciones públicas pueden llegar a un público más amplio y diverso, porque aprovechan los medios de comunicación y otras plataformas para difundir información.
- Tiempo: la publicidad se basa en mensajes a corto plazo y campañas definidas con fechas de inicio y finalización. Las relaciones públicas se centran en la construcción de relaciones a largo plazo y en la gestión continua de la reputación y la imagen.
Cómo pueden ayudarte las relaciones públicas como escritor
Vale, ahora que ya tienes claro qué son las relaciones públicas y cómo se distinguen de la publicidad, imagínalas como tu hada madrina personal, lista para ayudarte a llegar a un público más amplio y hacerte brillar en el mundo literario.
Estas mágicas habilidades de promoción y difusión te ayudarán a dar vida a tu marca personal de autor, llevándote de ser un escritor desconocido a una estrella literaria en ascenso (Menos mal que soñar a lo grande es gratis).
Una de las herramientas más poderosas en el kit de relaciones públicas es el poder de las palabras. La escritura es tu superpoder, y un buen comunicador siempre tiene una ventaja en el reino de las relaciones públicas. Desde comunicados de prensa hasta artículos de blog, las palabras que eliges y cómo las presentas pueden marcar una gran diferencia en cómo te perciben los demás.
Ahora, imaginemos que tu último libro es como un tesoro escondido en una isla desierta, y las relaciones públicas son tu mapa del tesoro para llegar a los corazones de los lectores. ¡Es hora de compartir tu historia con el mundo!
Un buen primer paso es construir relaciones sólidas con los medios de comunicación. Haz un poco de investigación, encuentra aquellos periodistas y críticos literarios que pudieran estar interesados en tu género o estilo de escritura, y comienza a construir puentes con ellos.
Pero, ¡ojo! No te conviertas en un acosador literario en tu afán por llamar la atención. Las relaciones públicas son un juego de paciencia y perseverancia. Envía correos electrónicos personalizados, comparte un fragmento intrigante de tu libro y, sobre todo, sé auténtico y genuino. Recuerda, los periodistas y críticos también son seres humanos con intereses y pasiones propias, así que encuentra un terreno común y construye una relación en torno a eso.
También puedes usar las relaciones públicas para hacerte notar en eventos y conferencias literarias. Ya sea una lectura en vivo, un panel de discusión o una feria del libro, estos eventos te brindan la oportunidad perfecta para volver a acercarte a los medios con una propuesta diferente.
Por último, pero no menos importante, recuerda que las relaciones públicas no son un sprint, sino una maratón. Construir tu marca personal de autor lleva tiempo, esfuerzo y dedicación. No te desanimes si los resultados no son inmediatos. La clave está en ser constante y no tener miedo de intentar cosas nuevas. ¡Atrévete a salir de tu zona de confort y abraza cada oportunidad que se presente!
Si tienes cualquier duda sobre cómo usar las relaciones públicas en tu estrategia de comunicación, estoy segura de que los contenidos de mi blog pueden ayudarte a empezar. También puede que te apetezca escucharnos a Ana y a mí en el episodio del podcast «El escritor emprendedor» hablando del tema más a fondo. Y si quieres preguntarme directamente, puedes escribirme un email. Te contestaré encantada.
¡Nos vemos en los medios!