Lo primero es lo primero, ¿qué es una landing page? Pues nada más y nada menos que una página en la que aterrizan tus visitas y que te permite «capturar» leads; ya pueden ser ventas o suscriptores. Para un escritor, es además la página donde atrapar a tus lectores 

Ya sé que dicho así suena como una trampa mortal o como uno de esos campos de maíz en los que aterrizan los extraterrestres. Pero no es nada de eso.

Una landing page es una página creada para captar correos electrónicos o para generar ventas. Por ejemplo, si acabas de publicar un libro, una buena idea es crear una landing para ese libro un par de semanas antes, donde esté el booktrailer y los puntos de venta y generar algunas pre-ventas. Luego puedes enriquecer esa página con reseñas o con entrevistas. 

Una buena landing page no será para todos los públicos. Y no me refiero a que sea subidita de tono, lo que quiero decir es que tendrá que estar orientada a tus lectores objetivos. Cada landing será específica para un solo producto, ya sea un libro, un curso o una serie de correos.

Puedes crear landing pages que permitan descargar tu contenido, por ejemplo que lleven a un lead magnet, tras la suscripción a tu lista de correo. Lo bueno de la landing page es que te permite filtrar y segmentar tu audiencia, de forma que solo tu lector ideal acabará en la página de compra.

Aunque parezca que no es más que un túnel de venta, en realidad estarás ofreciendo algo de valor a tus lectores, lo que te facilitará el trabajo de conversión. Es decir, que tu lector termine comprando o haciendo la acción que tú quieres. 

Las 4 grandes preguntas de una landing page

Como ya te he dicho, una landing no es para todos los públicos. Tienes que filtrar y segmentar. Para crear una buena página, lo primero que tendrás que hacer es preguntarte algunas cositas:

  • ¿Qué estás ofreciendo? En esta pregunta tienes que ser capaz de explicar al lector qué le ofreces a cambio de sus datos.
  • ¿Cuáles son los beneficios de tu oferta? Tendrás que ser capaz de hacer entender al lector que no puede vivir sin tu libro.
  • ¿Por qué quiere comprar eso YA? Es muy importante que crees la sensación de urgencia en tu lector.
  • ¿Cómo consigue la oferta? La página tiene que facilitar la venta.

¿Por qué necesitas una landing page?

La landing page te ayuda a conseguir tus objetivos. No importa qué es lo que te hayas propuesto, da igual si quieres más lectores o solo pretendes vender más libros. Este tipo de páginas son la mejor herramienta para conseguir tus objetivos.

Vamos a tomar como ejemplo la landing page de MOLPE. 

La primera impresión es la que cuenta

Los lectores tardan menos de un segundo en formarse una impresión de tu página. En pocas palabras, la gente no tardará mucho en decidir si le gustas o no. Una landing page te permitirá dar una buena primera impresión y eso es lo único que necesitas para que tus visitas se conviertan en lectores.

En dos segundos, te das cuenta de que la idea de Marketing online para escritores es que puedes vivir de la literatura. En eso se va a centrar el contenido del blog.

La confianza

No hay nada que genere más confianza en el lector que los vídeos y las imágenes. El 40% de las personas responden mejor a los estímulos visuales.

En el caso de MOLPE, debajo de la foto de Ana, tienes cuatro testimonios.

  • Ana Bustelo, que ha sido editora de Planeta y de otras editoriales grandes y que ahora ejerce en modo freelance.
  • Rebeca Rus, escritora reconocida de comedia romántica.
  • Gabriella Campbell, cuyo blog ha ganado dos años consecutivos el TOP TEN de los blogs de escritor.
  • Y yo mismo.

Los cuatro testimonios, cada uno desde un punto de vista diferente, generan confianza en el trabajo de Ana.

Mejorar la conversión

Es mucho más fácil conseguir leads con una landing page que en un blog o una página de venta. Esto tiene una explicación: el blog sirve para muchas cosas, pero la landing solo tiene un propósito; los leads.

En la landing page de MOLPE, casi lo primero que ves es una invitación a descargarte los ebooks gratuitos de la biblioteca. Debajo están algunos de los recursos que puedes encontrar en MOLPE.

¿Y cómo hago una landing page?

Existen muchísimos tipos de landing page, arriba te he dado ya una pista: imágenes y vídeos funcionan mejor. Simplemente, el ser humano retiene y responde mejor a los estímulos visuales. Por eso está Ana sonriendo en su landing. 

Pero al final, será tu lector objetivo y tu producto el que decida qué tipo de página crearás. Aquí te dejo un par de ejemplos:

Texto

Las landing de texto siguen siendo las más extendidas, la mayoría de los blogueros confía en el copywriting y en el storytelling para vender sus productos. Suelen incluir alguna imagen, pero solo para facilitar el proceso de decisión.

La mayor ventaja de este tipo de páginas es su tiempo de carga, como sabes, Google penaliza las páginas que cargan lentas.

La extensión del copy de una landing page dependerá de muchos factores. Si ofreces un servicio o un curso, el copy puede ser extenso ya que tendrás que explicar bien lo que ofreces y cuáles son sus beneficios. Pero si lo que estás buscando son suscriptores, mantén los textos cortos y concisos.

Vídeo

Los usuarios de Internet consumen cada vez más vídeos. El vídeo es una forma excelente para ayudar a tus lectores a entender qué es lo que quieres que hagan.

El vídeo tiene mayor efecto de retención en los lectores, aporta más confianza y es más amable con el visitante, que no tiene que esforzarse en leer.

Lo bueno de los vídeos es que con ellos puedes demostrar cómo funciona tu servicio o tu producto.

Los vídeos deben ser cortos, no tengas a tus visitas más de cinco minutos en tu landing page o perderán el interés y se largarán.

¿Existen landing pages malas?

Supongo que la diferencia entre buena y mala radica en la explicación del problema. Si tu landing page es capaz de explicar al lector el problema y su solución, entonces funcionará y convertirá.

Si te pierdes en imágenes y textos vacíos, lo más seguro es que no logres convertir y que tu página sea un fiasco. Si no satisface al lector, entonces será una mala landing page.

Si quieres que tu página convierta, no hagas que el lector busque por toda la página. Mantén una página simple, que se lea a golpe de vista sin necesidad de hacer scroll. Destaca siempre las llamadas a la acción y mantenlas bien visibles junto a los beneficios y al valor añadido.

La mentalidad de una landing page

Cuando creas una landing page tienes que meterte en la piel de tu visitante y, sobre todo, tienes que aprender a pensar como tu lector ideal. Todos los visitantes atravesarán 5 fases durante la toma decisión:

  1. Descubrimiento: necesitan comprar algo.
  2. Investigación: el comprador busca más información.
  3. Decisión de compra: el comprador busca dónde comprar el producto o servicio.
  4. Compra: se realiza la compra.
  5. Post-compra: los compradores se convierten en usuarios y les preocupa la experiencia de compra.

Como te he explicado al inicio de este artículo, tienes que ser capaz de responder a las grandes preguntas que surgirán entre tus compradores. Para eso está tu landing page.

Si tienes problemas para responder alguna de estas preguntas puedes acudir a las redes sociales, busca tu producto o uno parecido y observa qué dicen los usuarios, qué problemas tienen y qué soluciones esperan. Puedes hacer lo mismo en Quora.

KISS

Y no, no me refiero a los Knights In Satanic Service, así que no te pongas a canturrear Lick It Up. Me refiero a Keep It Simple, Stupid. Un término acuñado por Jon Morrow, el hombre detrás de Smartblogger.

Se trata de una fórmula muy sencilla:

  • Un título fuerte que explique los beneficios de tu producto.
  • Enumerar de 3 a 5 beneficios usando viñetas.
  • Añadir un enfoque visual a la izquierda (una imagen).
  • Integrar el botón de CTA (llamada a la acción) con el fondo de tu plantilla.

Como siempre y, a pesar de ciertas fórmulas, aquí no hay nada escrito en piedra. Una landing page puede funcionar o no. No hay reglas definitivas.

Experimenta, crea y analiza. Prueba con varios tipos y cuéntame cuál es el que mejor te funciona.

 

¿Te has puesto a diseñar tu landing page con cabeza?